Coño¡ Por fín alguien se preocupa por algo útil, leches¡
Porque vamos, el terror que me producen los "abre fácil" de algunos productos es sólo comparable con el qué hacer luego con los envases.
Además de lo incómodos que son esos envases, son objetos de usar y tirar, literalmente. ¿Alguien se ha parado a pensar la cantidad de toneladas de basura que generan los envases de los productos, y el coste medioambiental de producirlos, procesarlos y reciclarlos? ¿Dónde están los ecologistas? Ah, claro, que como no se puede vender eso dentro de un programa electoral, no interesa protestarlo...