"Lo último en piratería informática es implantar malware en los ordenadores de los cajeros, ya que usan Windows. Es un movimiento que ha empezado en Rusia y Ucrania, pero que no tardará en llegar a Estados Unidos y a Latinoamérica", declaró Mitnick en una rueda de prensa.
Una vez que los crackers han entrado en uno de estos sistemas, pueden ver toda la información de la persona que introduce la tarjeta, desde sus datos personales, hasta las contraseñas de seguridad.
Mitnick, que fue encarcelado 5 años por delitos informáticos, se dedica en la actualidad a burlar la seguridad de grandes empresas para después elaborar, ya desde la legalidad, sistemas seguros.
Este ex "hacker", quien confesó que "disfruta con su trabajo", indicó que, en contra de lo que muchos usuarios creen, "los dispositivos móviles también pueden ser pirateados".
"Los piratas pueden introducir malware en los (teléfonos) móviles para tener control sobre ellos y monitorizarlos, y así escuchar las conversaciones, acceder a los contactos o usar internet móvil", declaró. Algo "tan sencillo como el bluetooth o los infrarrojos" pueden ser las vías de entrada a los dispositivos móviles.
En cuanto a la "la guerra cibernética" dijo que "es un concepto del que se está exagerando". Para Mitnick, los terroristas son "muy simbólicos y buscan objetivos físicos o materiales", por lo que usan la piratería en internet para recabar información que les permita burlar los sistemas de seguridad para efectuar sus ataques.
Kevin Mitnick sostiene que "la seguridad informática aún no ha evolucionado lo suficiente" y para reforzar sus palabras realizará una demostración en el Campus Party con un código maligno creado por él mismo que no es detectado por los antivirus. Este californiano de 45 años aseguró que los mejores hackers "son aquellos que no han sido descubiertos" y que él mismo, con el ancho de banda que hay en la actualidad, "hubiera sido mucho más peligroso".
Campus Party es el mayor evento tecnológico, de creatividad, ocio y cultura digital en red del mundo y su versión colombiana de 2009 se celebra hasta el próximo domingo en el recinto Corferias de Bogotá.