Después de que en agosto se lanzara el USB PS Jailbreak que permitía ejecutar copias de videojuegos en Playstation 3, Sony lanzó una actualización para la consola que hacía el dispositivo incompatible.
Sin embargo, los creadores del PS Jailbreak han lanzado una actualización del popular USB que funciona con las versiones 3.42 y 3.5 del firmware de la consola. Además, junto con esta nueva versión han lanzado una nueva herramienta, el PSDowngrade, que permite rebajar el firmware a versiones anteriores con el fin de que la consola reconozca los PS Jailbreak previos.
De esta forma, la piratería en Playstation 3 sigue un camino muy parecido al que recorrió en PSP, con prácticas parecidas. Eso sí, en el caso de la portátil de Sony, donde la piratería causó verdaderos estragos, ni siquiera era necesario ningún accesorio externo.
El PS Jailbreak ha sido declarado ilegal en algunos países como Australia.