La empresa alemana Übi, una start up alemana apoyada por Microsoft, ha conseguido elaborar un método para convertir cualquier superficie en una pantalla táctil.
Según informa Wired.co.uk, para tener una pantalla táctil gigante se necesita un PC, un sensor gestual Microsoft Kinect, un proyector y, por supuesto, una superficie para proyectar. Uno de los creadores del software, Anup Chathoth, ha declarado que el programa reconoce la distancia exacta que hay entre el dedo del usuario y la pared, y que "cuando la tocas –la pantalla-, es un clic; cuando no la tocas, se mueve el cursor".
Hasta el momento, Übi descarta que la pantalla táctil proyectable llegue al usuario medio, y quiere concentrar su desarrollo en el mercado corporativo, la educación y la publicidad. La start up ha sido una de las once ganadoras de una beca de 20.000 dólares para investigar nuevos usos para Kinect, en las oficinas de Microsoft.