La empresa de Cupertino solicitó en agosto de 2010 una patente sobre un "mecanismo de teclado con una sola palanca de soporte". La idea es hacer lo más finos posible los teclados sin que el usuario perciba que funcionan peor. La opción escogida, según Apple, les permitiría emplear casi cualquier material para las teclas, citándose la madera, el vidrio, la piedra o incluso el "meteorito pulido", según Apple Insider.
El teclado debe ofrecer una respuesta táctil al usuario que sea cómoda y, según la patente, "estéticamente placentera". Según Apple, con su técnica se podrían fabricar teclados en los que cada tecla sólo bajara un quinto de milímetro para hacer clic. Esto permitiría, naturalmente, hacer teclados mucho más finos que los actuales.
Los Macbook Air serían el destino más evidente para estos nuevos teclados. Al fin y al cabo, esta gama de portátiles son los más finos de la gama Apple.