El cierre el pasado viernes del servicio online para compartir archivos Megaupload, en una operación llevada a cabo por el FBI, ha tenido como consecuencia inmediata una vuelta al uso de las redes P2P para descargar archivos.
La red peer-to-peer (P2P) funciona sin necesidad de servidores y permite el intercambio directo de información, en cualquier formato, entre ordenadores interconectados. Antes del reinado de Megaupload y Megavideo, era el método más utilizado para intercambiar archivos cuyo contenido está sujeto al copyright. De este tipo son los programas que funcionan con torrent, eMule o Ares.
Como se puede observar en el gráfico realizado por el Internet Observatory, tuvo lugar un aumento desproporcionado del uso de las redes P2P justo en el momento en que el FBI cerró la página de descargas Megaupload. Viendo los datos de tráfico en Europa, desde el mismo momento en que la página dejó de funcionar, el uso de las redes P2P (en naranja) pasó de ser meramente testimonial sin aparecer en las gráficas para pasar a representar hasta picos del 15 por ciento del consumo de ancho banda en Europa.
Esto significa que las descargas de material protegido que se hacían con Megaupload han vuelto a las redes P2P ya sea mediante programas como Ares, pero no han dejado de producirse.
El segundo gráfico muestra como BitTorrent fue el que consiguió mayor ancho de banda, siguiéndole en orden descendiente eDonkey, Pando y Ares. Otro dato curioso que muestran los gráficos del observatorio es que el día 20, el programa que más creció proporcionalmente fue el chat IRC, pasando a ocupar casi un 0,1 por ciento del ancho de banda a un 1,5 por ciento.