¿Qué pasa ahora con los contenidos legales de Megaupload?
Es una de las preguntas que quedan en el aire después de la operación del FBI contra la página.
¿Qué pasa ahora con los contenidos legales de la red? Ésta es la pregunta, poco o nada retórica, que se ha hecho el cineasta español Álex de la Iglesia esta misma mañana, en plena tormenta tras el cierre de la página de contenidos Megaupload en Estados Unidos, y la detención de sus principales responsables, el alemán Kim Schmidt, así como Finn Batato y Mathias Ortmann (de la misma nacionalidad), y el holandés, Bram van der Kolk.
De la Iglesia, que durante su etapa en la presidencia de la Academia del Cine español se destacó por su férrea oposición a la ley Sinde contra las descargas -aspecto que le llevó a dimitir del cargo en la última ceremonia de los Goya-, aseguró en su cuenta de Twitter que "Ahora lo justo sería rechazar el cierre de contenidos legales compartidos no? Que los hay".
En ABC Punto Radio, De la Iglesia extendió su crítica sobre el cierre de la web, tal y como recoge ABC: "En Internet hay que aclarar un poco las cosas y no generar frentes. Estoy un poco cansado de que parezca que el conflicto está entre creadores y gente que defiende con uñas y dientes sus derechos y la masa de internautas, que parecen astronautas. Ni una cosa ni la otra existen, ni siquiera están enfrentadas. Hay que ver quién se beneficia de ese conflicto ficticio, y no son ellos".
Y es que, dejando a un lado los contenidos supuestamente pirateados contra los que ha actuado tajantemente el FBI, Megaupload también servía de alojamiento a archivos personales de los internautas y creadores audiovisuales del mismo modo que lo hacen portales como Youtube u otros reproductores en línea como Filesonic , Fileserve, RapidShare, Uploaded, Gigasize, FileJungle... cuyo futuro está ahora en la picota.
De hecho, Megaupload también permitía a sus usuarios suscribirse mediante pago con tarjeta, Paypal o transferencia, a modo de condición para acceder a unos servicios que no sólo incluían el visionado de obras ajenas, sino también subir y compartir material personal de manera simple y sencilla.
Megaupload alojaba películas de última hornada, pero aparte, también servía de soporte de los más variados contenidos digitales y audiovisuales, desde rarezas imposibles de encontrar fuera de la red hasta esos contenidos personales y libres que nada tienen que ver con los derechos de autor.
Sin duda, esta faceta de Megaupload, y otras páginas similares contra las que es previsible que continúe esta operación, es uno de los frentes abiertos de la polémica que se avecina, y contra la que ya están reaccionando los internautas en las redes sociales como Twitter.
El abogado español especializado en delitos contra la propiedad intelectual Javier de la Cueva asegura que quienes hayan pagado por su servicio "perderán todos sus derechos", pero ha precisado que "habrá alguna empresa de abogados norteamericana a la que desde aquí se podrán apuntar los españoles afectados".
Un tribunal de Nueva Zelanda decretó prisión preventiva para el fundador del portal de descargas en internet MegaUpload y los otros tres directivos. Schmidt está reclamado por Estados Unidos por piratería informática.
Temas
En Tecnociencia
Servicios
- Radarbot
- Libro
- Curso
- Escultura