Los smartphones han supuesto un gran avance para los usuarios en cuanto a conectividad, ya que pueden acceder a cualquier tipo de información o contactar con otras personas en cualquier momento y lugar. Sin embargo, estos nuevos dispositivos en ocasiones suponen un quebradero de cabeza, no por su usabilidad sino por ser delicados. Golpes, arañazos, caídas; cualquier percance hace que los usuarios teman por la vida de su dispositivo, informa Europa Press.
La compañía Liquipel ha conseguido que uno de los accidentes más comunes con cualquier gadget –que se derrame sobre él cualquier líquido– esté fuera de las preocupaciones de los usuarios. La compañía ha creado un protector químico, del mismo nombre que la empresa, que aísla al 100 por 100 el smartphone del contacto con cualquier líquido. De esta manera, el terminal seguirá funcionando aunque se caiga a una piscina.
No se trata de una carcasa o un protector físico sino de un tratamiento que aplican al smartphone desde la compañía. Por ello no se puede adquirir en un establecimiento, sino que los usuarios deberán enviar su smartphone a la oficina de Liquipel para que sea tratado. Eso sí, la oficina está en California.
Para aislar al smartphone hay varios precios diferentes, desde los 59 dólares (unos 47 euros) hasta los 79 dólares (unos 62 euros) dependiendo del tipo de transporte por el que se envíe el dispositivo a las oficinas y por el que sea entregado de nuevo al usuario.
Pese a que en los vídeos de demostración de Liquipel siempre aparece un iPhone, no es el único smartphone que la compañía aísla de los líquidos. Dispositivos de HTC, Motorola y Samsung son los que por el momento pueden recibir este tratamiento.