El famoso huevo electrónico de la japonesa Bandai, Tamagotchi, cumple años. Durante este tiempo, el Tamagotchi ha pasado por la censura, las imitaciones y las subidas y bajadas de popularidad a finales de los 90. Su formato inicial ha pasado a mejor vida pero la marca persiste en la actualidad. Por supuesto, creó escuela y hoy las mascotas virtuales son algo cotidiano en el mundo de los videojuegos.
En el año 1996 un pequeño juguete electrónico hizo su aparición en el mercado revolucionando el concepto de mascota: el Tamagotchi. Este pequeño animal virtual -con forma de pollo, paro, gato o conejo-estaba atrapado en una pantalla con forma de huevo y tenía el tamaño de un llavero, pero de igual forma había que alimentarle, bañarle, darle cariño y jugar con él, simplemente con tres botones.
El Tamagotchi nació en Japón de la mano de Aki Maita y fue comercializado por Bandai. Sin embargo, no sería hasta el año 1999 cuando se produjese un auténtico boom. Esta mascota pixelada en blanco y negro ha tenido hasta 37 versiones distribuidas desde su nacimiento hasta 2009. Durante estos años ha sido la mascota más adorada y más odiada, ha sufrido el contrabando y ha vivido su declive en 2001.
Como todo producto también ha sufrido sus respectivas imitaciones. Pero fueron estas imitaciones las que en más de una ocasión, salvaguardaron la economía familiar, dado el elevado precio de la mascota virtual original.
El pitido del cariño
Los niños, y no tan niños, estaban como locos con su Tamagotchi. Era la mascota "perfecta", se podía llevar a todas partes pero en vez de ladrar, maullar o piar simplemente emitía un bip. El sonido del Tamagotchi fue en el 99 lo que el tritono del Whatsapp es en la actualidad, allá por donde ibas escuchabas uno pidiendo comer, jugar o simplemente cariño. El problema era que no se podía silenciar.
Un Tamagotchi vivía entre 20 y 25 días, lo que para él eran unos 20 ó 25 años. Podían tener novios o novias y después reproducirse. Pese a ser consciente de la corta vida de esta mascota virtual, la peor de las tragedias se producía cuando el pequeño huevo moría. Y más aún cuando lo hacía –sin saber muy bien por qué– al primer o segundo día de activarlo, cuando había recibido todo tipo de cuidados, fruto de la emoción de tener un juguete nuevo.
Pero al tratarse de una mascota virtual, este trauma tenía fácil solución: el botón Reset. Era pulsarlo y todo volvía a empezar de nuevo. De ahí, la oportunidad de "experimentar" con la mascota.
Películas, series y videojuegos
Tal fue el boom del Tamagotchi a finales de los 90 y principios del 2000 que este pequeño animal dio el salto al cine y a la pequeña pantalla e, incluso, a los videojuegos.
En diciembre de 2007, el Tamagotchi llegó al cine en Japón con la película Tamagotchi, ¿niño perdido en el Espacio?, además de una serie de dibujos animados. Esta serie llegaría un año más tarde a YouTube con el título Let's Go! Tamagotchi, en streaming en inglés y japonés, con subtítulos en siete idiomas.
En cuanto a videojuegos, el primero se desarrolló para Game Boy y y llegó al mercado japonés y estadounidense de forma simultánea, con los nombres de Tamagotchi y Game de Hakken!! Tamagotchi en Japón. Su jugabilidad es similar a la de las dos primeras versiones de las mascotas con forma de llavero. La segunda y tercera versión de esta plataforma sólo fueron distribuidas en Japón.
También ha llegado a Nintendo DS y Wii. Para la primera se creó Tamagotchi Connection: Corner Shop, un juego de simulación para en el que el jugador tiene que trabajar en diferentes tiendas para ganar Gotchi Puntos. Fue el primer juego de la saga de Tamagotchi en el que no se trataba de cuidar una mascota.
Para Wii llegó Tamagotchi Party On! en 2007 en Canadá y EE.UU. Es la única versión de este juego que se ha sacado para la consola y su jugabilidad es muy parecida a la de los juegos de Mario Party, donde el jugador debe moverse por un tablero tirando un dado completando minijuegos.