Steve Jobs, hasta ahora consejero delegado del gigante tecnológico Apple, anunció esta semana que dejaba su cargo por no poder "hacer frente" a sus obligaciones.
El deterioro físico de Jobs, palpable a lo largo de los años, después de un agresivo cáncer de páncreas y un trasplante de hígado, era notorio y objeto de constantes rumores.
La primera fotografía de Jobs tras su salida, publicada por el portal TMZ el viernes, es estremecedora: el magnate informático aparece sumamente delgado y da la impresión de necesitar ayuda para mantenerse en pie.
A pesar de que el anuncio de la última novedad de la compañía, iCloud, es todavía reciente, Jobs aparece aún más deteriorado que en aquellos días.
El magnate informático recomendó en su carta de renuncia que su lugar en la compañía –en la que permanecerá en la como presidente de la junta directiva- fuera ocupado por el hasta ahora jefe de operaciones, Tim Cook.