El escándalo de la SGAE parece no tener límites, con multitud de derivaciones que afectan a sus cargos más conocidos. Según desvela este jueves el diario La Razón, Víctor Manuel aparecía como consejero de Espectáculos Príncipe Pío y de Teatro Príncipe Pío, sociedades ambas presididas por Eduardo Bautista García, imputado en la trama corrupta. Ambas compañías fueron cerradas el pasado mes de junio: la primera el día trece y la segunda registró su disolución voluntaria el nueve.
En Espectáculos Príncipe Pío figuraban como consejeros, además de Víctor Manuel, Francisco Galindo Villoria y Pablo Hernández Arroyo, y tenía como objeto "realizar, producir y explotar mediante la puesta en escena de toda clase de obras y espectáculos de carácter musical, dramático o lírico". Nació en febrero de 2000 con un capital social de 3.200 euros.
A esta sociedad no le fue bien pues tuvo que enfrentarse a números rojos, así como a una demanda de Mobiliario Urbano S.A por impago de 54.315,37 euros.
Por su parte, en Teatro Príncipe Pío, además de los citados, también figuraba Ricardo Azcoaga, director financiero de la SGAE e igualmente imputado en este caso. Concretamente, la compañía fue configurada en 1999 con un capital social de 3,632 millones de euros y su fin era "la realización, estudio, programación y ejecución de proyectos de carácter socio-cultural, tales como espectáculos teatrales y cinematográficos". Los números rojos también fueron la tónica, si bien choca la ausencia de endeudamiento.
Las dos empresas operaron durante 2003 y 2009, periodo en los que a Teddy Bautista y Azcoaga se les imputa un delito de desvío de fondos.