[UrbanMin] Tenía yo la idea de hacer más o menos los números que ha hecho vd., de modo que me ha ahorrado el trabajo, muchas gracias.
Sólo añadir que, cuando hablamos de documentación comercial, muchas veces se emplea el papel autocopiante, muchísimo más fino que el papel de folio (sobre todo para la firma de albaranes).
La verdad, no sé exactamente cuál puede ser el gramaje de ese tipo de papel, pero no me parece arriesgado dar una cifra de 50 gr/m2.
Asimismo, ese papel autocopiante en más habitual en formatos menores que el DIN-A4 (más cómodo de llevar y traer), como por ejemplo el DIN-A5 (cuartilla) o el formato cheque (un tercio de DIN-A4, más o menos).
Lógicamente, todo el peso que corresponda a papel de este tipo da para bastantes más documentos que el folio de impresora.
Aun así, me ciño a sus números e incluso los rebajaría un poco, ya que en esas cinco toneladas debía haber muchísimo papel no documental, como son archivadores de cartón, subcarpetas clasificadoras o tapas de cuadernos y libretas, que deben pesar lo suyo.
Y otra cosa: ¿Alguien sabe si lo destruido estaba exclusivamente en formato papel? Lo digo porque no sería extraño que se hayan destruido también discos ópticos con copias de seguridad de datos comprometedores, y ahí la información sí es muy densa.
Un saludo.
5 toneladas son 5.000.000 de gramos de papel. Si era de buena calidad (de 80 gr/m2), esto da para 62.500m2 de papel (si el papel era de peor calidad en media, más). Si eran DIN-A4 (0,297x0,21m), hablamos de 1.002.084,335 documentos, un millón largo en román paladino. Yo les imputaría un delito ecológico además de los otros que procedan, y si no odiaran tanto los ordenadores se lo habrían ahorrado :p .
Según el tamaño de letra y otros factores, un folio impreso suele tener 3kB de texto, lo que vienen a ser 3 GB de datos, puede que bastante menos si los papeles son como creo que son: mucho más grandes de lo necesario para el texto que tienen. Por ejemplo el texto de la mayoría de los resguardos, cheques, etc cabría bien en una tarjeta de crédito, pero no te suelen dar papeles importantes tan pequeños.
El DIN-A4 es lo más popular para imprimir documentos largos, por ejemplo contratos detallados, muchas facturas aunque sean cortas usan este tamaño también, pero resguardos y similares suelen ser mucho más pequeños, entre la tercera y la cuarta parte. No veo exagerado decir que aquí podría haber 2 millones de papeles.
Me gustaría tener aquí opiniones de archivistas sobre esto, si alguien sabe y quiere. Las páginas de comentarios de noticias son muy informativas cuando comenta alguien que sabe. ¿2 millones de papeles físicos con información de tipo contable y que a la mínima se destruyen? ¿Qué tipo de actividad puede generarlos? ¿Para qué sirve tenerlos almacenados? ¿Es complicado o caro de mantener?
O sea que la SGAE recibió un chivatazo cuando hacía meses que se había decretado el secreto del sumario, chivatazo que sirvio de aviso a una trama de financiación ilegal, solo que en este caso era de terrorismo audiovisual y tecnológico en lugar de ideológico (eso sí, igualmente afín al gobierno).
¡Hay que ver cuántos chivatazos acumulas, Freddy!
Un saludo.
Una vez más se demuestra que la Fiscalía está al servicio exclusivo del gobierno, ahora, de Rubalcaba. La Fiscalía no está al servicio del Estado.
Teddy, el que siembra viento recoge tempestades, y tu has sembrados sunamis allá por donde has ido, vaya para ti el peor de mis insultos, ladrón, estafador, espero que te pudras en la cárcel de por vida, a tu lado, los terroristas son hermanitas de la caridad.
Ya tenía que estar detenido el cobro mafioso del canon. Si en España tubieramos dos cojones, no pagabamos ni un euro mas por los productos que lleven canon, que son todos. Teléfonos móviles, impresoras, discos duros, cámaras fotogr´ficas, etc... Es que todo, es decir, todo, lleva canon con estos estafadores, corruptos y mafiosos de la sgae. Repito, NO COMPREMOS NADA QUE LLEVE CANON. Y el amigo bautista y sus secuaces, que devuelvan todo lo robado, y a la cárcel. Ya está bien de incharse los bolsillos, dejar sus puestos, y ni devolución de lo robado, ni cárcel.