Seis meses después de alcanzar por primera vez el primer puesto, China ha sido destronada por Japón, que junto a Estados Unidos ha encabezado tradicionalmente la lista de los superordenadores más potentes del mundo desde que empezó a elaborarse en junio de 1993.
El ránking Top500 Supercomputer Sites, que elabora esta lista dos veces al año, en junio y noviembre, ha declarado al recién estrenado superordenador K, fabricado por Fujitsu para el laboratorio japonés de Riken como el más rápido del mundo, capaz de ejecutar 8.000 billones de operaciones por segundo (8 petaflop/s), muy por encima de los 2,6 petaflop/s del anterior rey, el Tianhe-1ª del Centro Nacional de Supercomputación de Tianjin, China, y los 1,75 petaflop/s del el Cray XT5 Jaguar, instalado en el laboratorio de Oak Ridge, en Estados Unidos.
De este modo, Japón ha recuperado un trono que no conocía desde 2004, que fue la última vez en que un superordenador nipón, el Earth Simulator, fue el número uno. K Computer, que así se llama, combina 68544 microprocesadores SPARC64 VIIIfx, cada uno de los cuales cuenta con ocho núcleos, para una cifra total de 548,352 núcleos, lo que casi dobla a la siguiente máquina con más núcleos de la lista. Es más potente que los siguientes cinco superordenadores combinados. El laboratorio Riken, situado en Kobe, asegura que se empleará para investigación del clima, meteorología, prevención de desastres y medicina.
De esta lista destaca que por primera vez los diez primeros superan la marca de un petaflop/s. De ellos, EEUU posee cinco, Japón y China dos cada uno y Francia otro. La lista Top500 se realiza bimensualmente a través de un análisis completo de los superordenadores de todo el mundo por parte de las universidades de Mannheim (Alemania), Tennessee y Berkeley (EEUU).