Un equipo de Operaciones Especiales de Estados Unidos, bajo mando del Comando Central, ha matado durante la madrugada de este jueves al líder del ISIS o Estado Islámico, Abú Ibrahim al Hashimi al Quraishi, que se encontraba en una vivienda de dos plantas a las afueras de la localidad de Atme, en la región Idlib, en el noroeste de Siria, cerca de la frontera con Turquía, un área con fuerte presencia yihadista.
El equipo militar llegó hasta la zona en helicópteros y tomó posiciones en las cercanías de la casa, que se encontraba junto a uno de los campamentos de desplazados de la cuidad, que están controlados por yihadistas. En el asalto a la vivienda se produjo un enfrentamiento armado que se prolongó durante más de dos horas. Además del líder terrorista, perdieron la vida otras 12 personas, entre terroristas y acompañantes (había cuatro mujeres y tres niños).
La muerte de al Quraishi ha sido confirmada horas después por el presidente estadounidense, Joe Biden. "La pasada noche y bajo mis órdenes, las fuerzas militares de Estados Unidos en el noroeste de Siria llevaron a cabo de forma exitosa una operación antiterrorista para proteger al pueblo estadounidense y a nuestros aliados y hacer del mundo un lugar más seguro", ha manifestado.
President Biden, Vice President Harris and members of the President’s national security team observe the counterterrorism operation responsible for removing from the battlefield Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi — the leader of ISIS. pic.twitter.com/uhK75WeUme
— The White House (@WhiteHouse) February 3, 2022
En un breve comunicado publicado por la Casa Blanca tras la operación, "gracias a las capacidades y la valentía de nuestras Fuerzas Armadas, hemos sacado del campo de batalla a Abú Ibrahim al Hashimi al Quraishi, el líder de Estado Islámico", y destaca que el equipo militar regresó a su base tras realizar la misión sin sufrir bajas. "Que Dios proteja a nuestras tropas", concluye el comunicado gubernamental.
Un líder sin apariciones públicas
Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi nació cerca de Mosul (Iraq) bajo el nombre de Mohamed Said Abdelrahmán al Maula en 1976. De origen turcomano, fue uno de los ulemas de Al Qaeda en Iraq hasta su integración en Estado Islámico en 2014, donde tuvo una carrera meteórica hasta convertirse en el "viceemir" y hombre de confianza de Abu Bakr al Bagdadi, según los datos que han hecho públicos las agencias de inteligencia estadounidenses.
Asumió el cargo al frente de Estado Islámico tras la muerte de Al Baghdadi, en una operación similar llevada a cabo en octubre de 2019 por las fuerzas especiales en la provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía. Precisamente, cerca de donde ahora ha caído su sucesor. Desde que llegó al mando hasta su muerte no ha hecho ningún tipo de aparición público. Su imagen no ha aparecido en vídeos del grupo yihadista ni su voz en mensajes de audio.