El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Zeid Raad Al Husein, ha asegurado este sábado haber recibido informaciones –entre ellas un vídeo– de un posible ataque con armas químicas durante un bombardeo efectuado el pasado 4 de febrero en la localidad siria de Saraqeb, en la provincia de Idlib, epicentro de una nueva campaña de bombardeos perpetrados por aviones rusos y sirios.
Según los datos que maneja, Al Husein ha constatado que los bombardeos de Siria y Rusia de la última semana sobre posiciones rebeldes han dejado al menos 230 fallecidos, en uno de los peores incrementos de la violencia registrados desde el inicio de la guerra en Siria.
Al Husein ha insistido una vez más en que la situación en Siria "está pidiendo a gritos la apertura de una investigación por parte del Tribunal Penal Internacional (TPI)" por la comisión de crímenes de guerra y contra la humanidad.