Las autoridades sirias anunciaron este miércoles que han matado al "ministro de la guerra" del grupo terrorista Estado Islámico (EI), identificado como Abu Mosab al Masri, en operaciones militares en el este de Alepo.
Según la televisión oficial siria, Al Masri perdió la vida junto a otros cabecillas del grupo, como su jefe militar, Abu Adi al Iraquí, así como "emires", de nacionalidad saudí e iraquí.
La cadena aseguró que unos 3.000 miembros del EI fallecieron o resultaron heridos en ataques del Ejército sirio en el este de la provincia noroccidental de Alepo, donde los soldados destruyeron 19 tanques, 10 coches bomba y 71 centros de mando yihadistas, entre otros.
En esas operaciones, unidades castrenses retomaron el control del aeropuerto militar de Al Yarah y "restauraron la seguridad y estabilidad" en numerosas localidades y granjas de la zona. Por el momento, ninguna otra fuente ha confirmado estas informaciones.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que al menos seis miembros de los efectivos gubernamentales sirios perecieron este miércoles y varios resultaron heridos en combates en la carretera que une Alepo con las poblaciones de Janasir y Azariya, en un contraataque de los extremistas en esa área.
Por otro lado, esa fuente informó del fallecimiento de otros 11 miembros de las fuerzas leales al presidente Bashar al Asad y de un número indeterminado de bajas del EI en enfrentamientos en la zona de los Silos del Sur, al este de la urbe monumental siria de Palmira, en la parte oriental de la provincia central de Homs.
El EI, que proclamó un califato en Siria e Irak en junio de 2014, reivindicó ayer el atentado de Manchester (el Reino Unido), que causó al menos 22 muertos y 64 heridos.