El Gobierno español seguirá manteniendo su apoyo a la seguridad y estabilidad en el Líbano. Así lo ha asegurado este jueves la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, quien ha afirmado que el "compromiso de España para ayudar a nuestros amigos libaneses" se mantendrá al mismo nivel que se ha estado desarrollando en la última década, en la que los militares españoles han estado desplegados al sur del país asiático.
Durante su visita sorpresa a la Base Miguel de Cervantes de Marjayoun (Líbano), en la que están desplegados unos 625 militares y guardias civiles españoles bajo la bandera de las Naciones Unidas, ha afirmado que se siente "muy orgullosa" de la labor que está realizando el contingente español y ha trasmitido a los miembros del mismo que tienen "el reconocimiento de la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles".
Cospedal ha recordado que vivimos en "un mundo convulso" en el que ya casi no existe diferencia entre la seguridad interior y exterior de los países, por lo que la misión de las tropas en Líbano ayuda a "mantener la seguridad de las familias españolas". En esta línea, ha pedido a los miembros del contingente que "se cuiden y cuiden de sus compañeros", al tiempo que ha tenido un recuerdo para las familias de los militares, que tuvieron que pasar las Navidades alejados de sus seres queridos.
La agenda de la ministra comenzó este miércoles, cuando llegó a Líbano acompañada por el comandante del Mando de Operaciones (MOPS), almirante Teodoro Esteban López Calderón, y por los portavoces del PP y Podemos en la Comisión de Defensa del Congreso, Ricardo Tarno y Juan Antonio Delgado, respectivamente. Ese mismo día se reunió en Beirut con su homólogo libanés, Yacoub Sarraf.
En la mañana de este jueves, ha comenzado su agenda en la capital libanesa con un encuentro con el primer ministro, Saad Hariri, quien fuera elegido para el cargo por segunda vez el pasado mes de diciembre. Ya había estado al mando del gobierno libanés entre noviembre de 2009 a junio de 2011. Se da la circunstancia, además, de que es hijo de Rafic Hariri, exprimer ministro libanés (1992-1998 y 2000-2004) asesinado en 2005 por terroristas de Hezbolá.
Posteriormente, se ha trasladado hasta la base española en Marjayoun, al sur del país, donde ha visitado a las tropas y se ha entrevistado con el jefe del contingente español, general de Brigada Aroldo Lázaro Sáenz, y con otros miembros de la plana mayor del contingente.
Durante este acto, se ha realizado un breve y emotivo acto de homenaje a los 14 militares españoles que han fallecido en la misión. Los siete primeros lo hicieron por atentados perpetrados por los terroristas de Hezbolá. Las otras bajas se han producido por diversos factores: el volcado de un blindado BMR o un blindado LMV Lince, dos paradas cardiorespiratorias, una caída fortuita, una cadena de negligencias en un ataque israelí a posiciones de Hezbolá o un suicidio por problemas familiares.
Las tropas españoles llevan diez años y medio desplegadas en el sur de Líbano. Los terroristas de Hezbolá penetraron en suelo israelí en junio de 2006 y asesinaron a ocho militares hebreos, además de secuestrar a otros dos. Israel respondió bombardeando las posiciones terroristas y éstos lanzaron cohetes contra varias ciudades del norte de Israel, buscando causar el mayor número de víctimas civiles. La ONU decidió intervenir para intentar acabar con las hostilidades.
El primer contingente español llegó el 15 de septiembre de ese año. Fue una Fuerza Expedicionaria de Infantería de Marina que desembarcó en las playas de Beirut. Inmediatamente tomaron el control del Sector Este. Desde entonces, han pasado por esta misión más de 22.000 militares y guardias civiles, se han realizado 160.762 patrullas, durante las que se han recorrido 20.823.249 kilómetros –el equivalente a más de 550 vueltas a la tierra– y se han eliminado más de 4.400 minas.