Estado Islámico está obligando a los civiles que viven en las aldeas bajo su control en las cercanías de Mosul a trasladarse a esta ciudad para utilizarlos como escudos humanos e intentar contrarrestar así el avance de las fuerzas gubernamentales iraquíes que tratan de recuperar el control de la urbe, según ha denunciado este viernes las Naciones Unidas, que han podido verificar las informaciones que estaban llegando sobre esta práctica en esta última semana.
"Hemos confirmado a través de distintas fuentes que el Estado Islámico está obligando a la gente a abandonar sus hogares para ir a Mosul", ha señalado la portavoz Ravina Shamdasani. Una vez en Mosul, los civiles son ubicados "cerca de las oficinas del Estado Islámico y de los lugares donde operan para que les sirvan como escudos humanos", mientras a los que están en la ciudad se les impide salir de ella, ha agregado.
La entidad urgió a las autoridades iraquíes situar la protección de los civiles como una prioridad de su plan militar para recuperar el control de Mosul. La ONU ha recomendado que el procedimiento para verificar las identidades de los civiles que consiguen salir de Mosul, para evitar que entre ellos se filtren miembros del grupo terrorista, esté exclusivamente en manos de entidades competentes, como militares y policías.
Además, se han recibido denuncias sobre la detención de menores de edad, a partir de los quince años, porque se teme que puedan haber sido adoctrinados por el grupo terrorista y sean capaces de perpetrar algún atentado. La ONU ha exigido a las autoridades iraquíes que "se les trate como niños y no como combatientes".
Shamdasani ha dicho también que se ha recibido información sobre la reciente ejecución de cuarenta personas a manos de milicianos de Estado Islámico, pero se carece de detalles sobre la identidad de las víctimas o las causas por las que habrían sido asesinados.