Uno de los dos pilotos del avión ruso derribado por el Ejército turco en el norte de Siria ha sido rescatado por el Ejército sirio, según ha informado el embajador ruso en Francia, Alexandre Orlov, y recoge Europa Press. Por su parte, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, ha declarado que "la operación concluyó con éxito" y que "el navegante fue llevado a nuestra base, sano y salvo".
"Cuando el avión ha sido derribado, los dos pilotos se han eyectado del aparato", ha explicado Orlov en una entrevista a la emisora francesa Europe 1. Mientras se lanzaban en paracaídas, los yihadistas les dispararon.
Orlov ha explicado que uno de los pilotos, que estaba "herido", fue asesinado por "una facción salvaje ya en tierra, por los yihadistas". Una brigada turcomana había asegurado este martes que había matado a los dos pilotos y la agencia Reuters recibió un vídeo en el que se veía a uno de ellos muerto en el suelo y rodeado de milicianos. El otro piloto, según el relato del embajador, pudo escapar y fue rescatado por el Ejército sirio.
El Ministerio de Defensa ruso había confirmado el martes la muerte de uno de los dos pilotos del Su-24 derribado así como la de un piloto de uno de los helicópteros enviados en su rescate, que fue atacado por rebeldes sirios.
La "ambigüedad" de Ankara
Por otra parte, el embajador ruso en París ha afirmado que "sigue siendo posible una coalición contra el Estado Islámico" pese a la tensión generada entre Turquía y Rusia por el derribo del avión.
Orlov ha considerado que todavía es posible "constituir un estado mayor conjunto" que para planificar bombardeos "con Francia, Estados Unidos e incluso con los turcos si quieren".
El embajador ha tenido palabras duras hacia Turquía, a la que ha acusado, como ya hiciera este martes el presidente ruso, Vladimir Putin, de complicidad con Estado Islámico. Según el diplomático, Ankara juega "un papel ambiguo" en la lucha contra este grupo terrorista porque "dice que forma parte de la coalición contra Daesh pero le compra el petróleo robado en Irak".