Un avión Airbus A-321, con 224 personas a bordo -217 pasajeros y 7 tripulantes- se ha estrellado en la península del Sinaí después de despegar de la localidad egipcia de Sharm el Sheij con destino a San Petersburgo.
El aparato, identificado con el número de vuelo 7K9268 y operado por la aerolínea rusa Metrojet (Kogalymavia), desapareció de los radares 23 minutos después de despegar de la turística localidad egipcia, que se encuentra en el sur de la península del Sinaí y es un punto de destino muy habitual entre los ciudadanos rusos.
Según fuentes de la embajada rusa en Egipto, todos los pasajeros abordo del avión son ciudadanos rusos, incluido 17 niños y los siete miembros de la tripulación.
Rusia informó de que el aparato desapareció de los radares a la altura de Chipre proveniente de la costa de Egipto, cuando sobrevolaba la ciudad de Larnaka. Tenía como destino el aeropuerto Púlkovo de la segunda ciudad rusa, San Petersburgo.
Descartan la hipótesis del atentado
El Airbus A-321 ha quedado destrozado, según han informado fuentes de seguridad egipcias. También lo han confirmado fuentes rusas a la agencia Interfax: "Los restos del avión se han encontrado en Egipto. El aparato está totalmente destruido". Todos los pasajeros han muerto, pese a que en un primer momento se ha apuntado a que podría haber supervivientes.
Por otro lado, las primeras pesquisas de las autoriades egipcias han descartado inicialmente que el aparato haya sido derribado por alguno de los grupos terroristas que operan en la conflictiva región.
Al parecer, según informa RIA Nóvosti, el avión perdió altura de manera brusca poco después de despegar, tras lo que el piloto habría pedido a la torre de control permiso para realizar un aterrizaje de emergencia en El Cairo.
Según la información proporcionada por la página web FlightJet, especializada en el seguimiento de aviones comerciales, el avión tenía 18 años de antigüedad. Ria Novosti informa de que los tripulantes llevaban varias semanas quejándose de problemas en los motores.