Las autoridades saudíes fijaron en 769 el número de peregrinos que perdieron la vida en esa barriada de La Meca el pasado 24 de septiembre, en pleno Haj y mientras se celebraba el Apedreamiento del Maligno. Pero en el Middle East Eye Rori Donaghy y Mary Atkinson dicen haber visto "pruebas" que elevarían la cifra a "al menos 2.432".
Las referidas "pruebas" son unas fotos de víctimas mortales de la tragedia expuestas en el centro médico de Mina al que puede acudir la gente para contribuir a las labores de identificación. En esas fotografías los cadáveres tienen una tarjeta identificativa con una serie de números que consta de tres partes, separadas por puntos: Donaghy y Atkinson creen que se trata de 1) los dos últimos dígitos del año islámico corriente (1436), 2) el código del lugar donde se registró el cuerpo y 3) el número asignado a éste en el conteo de víctimas.
Donaghy y Atkinson han visto un número 2.106, pero quien les suministró las fotos afirma haber visto uno con el 2.253. Además, habría que añadir los 326 cuerpos que -según dicho informante, que les pidió anonimato por razones de seguridad- se han contabilizado en hospitales de Yida.
A esa cifra de 2.432 (o 2.579, si se atiende al conteo de la fuente anónima) habría que sumar lo que aporten los hospitales de Taíf, adonde también fueron transferidos numerosos peregrinos. Pero aún no se disponen de estos datos.
Si los cálculos de Donaghy, Atkinson y su informante resultaran correctos, estaríamos ante la peor tragedia registrada en un Haj, muy por encima de la que en 1990 se cobró 1.426 vidas.
Por su parte, los medios iraníes denuncian que los muertos superarían los 4.000.
Revista El Medio