Cuatro civiles israelíes han sido asesinados en dos ataques en los últimos días: un matrimonio fue acribillado en su coche –en presencia de sus cuatro hijos- el pasado viernes en Cisjordania; y otros dos fueron apuñalados en Jerusalén el sábado, en un ataque en el que también resultaron heridos la mujer de uno de los fallecidos y su hijo, un bebé de meses.
Como ha ocurrido en varios de los últimos atentados terroristas con armas blancas que han protagonizado palestinos, el atacante de Jerusalén fue abatido poco después, mientras seguía intentando asesinar a más personas.
Enfrentamientos en Cisjordania
La situación ha disparado la tensión, con enfrentamientos en varios puntos de Cisjordania y de la propia Jerusalén, y las autoridades judías incluso han tomado una medida inédita desde los tiempos de la Segunda Intifada: cerrar la Ciudad Vieja de Jerusalén, a la que durante dos días sólo pueden acceder ciudadanos israelíes, los residentes en la zona y los propietarios de comercios, los turistas y los alumnos de varios colegios en el área.
En estos enfrentamientos un adolescente palestino falleció en un enfrentamiento con soldados israelíes en la ciudad de Tulkarem, en el noroeste de Cisjordania, según han confirmado a Efe fuentes de la Media Luna Roja.
Una portavoz del Ejército israelí señaló a Efe que "anoche cientos de palestinos se amotinaron violentamente cerca del puesto de control militar de Tulkarem, tirando a los soldados piedras, cócteles molotov fuegos de artificio y neumáticos ardiendo".
Del mismo modo, si bien esto es más habitual, el Ejército de Israel ha bombardeado en la madrugada de este lunes un objetivo de Hamás en la Franja de Gaza, después de que se produjese el disparo de dos cohetes desde el enclave, uno de los cuales ha impactado en el sur del país, según la información del diario israelí The Jerusalem Post de la que se hace eco Europa Press.
"Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no tolerarán estos ataques por parte de organizaciones terroristas contra el territorio israelí y continuarán actuando con firmeza contra cualquier intento de acabar con la tranquilidad en las comunidades del sur", ha dicho en su comunicado el ejército hebreo.
¿Una nueva Intifada?
Los últimos atentados, los incidentes durante semanas en la Explanada del Templo y la actual ola de violencia hacen temer en Israel que se desate una nueva Intifada, algo que parece la intención incluso expresa de los terroristas, como el estudiante palestino que ejecutó el atentado del sábado, que tal y como cuenta Sal Emergui en El Mundo había dejado escrito en Facebook "la Tercera Intifada ha estallado".
La gravedad del momento llevó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a mantener con carácter de urgencia e inmediatamente después de su regreso de EEUU una reunión de cuatro horas de duración con altos mandos de seguridad de su gobierno. Tras el encuentro anunció una serie de medidas punitivas destinadas a disuadir a los palestinos de lanzar ataques como los de los últimos días.
Tal y como informa Efe, Netanyahu dijo que ha instruido a los organismos de seguridad a adoptar "una serie de medidas adicionales, incluidas órdenes de demolición de viviendas de terroristas, ampliar las detenciones administrativas de participantes en disturbios, y prohibición a involucrados en instigación de acercarse a la Ciudad Vieja de Jerusalén y al Monte del Templo", como denominan los judíos a la Explanada de las Mezquitas.
Mientras tanto, la Autoridad Nacional Palestina se ha negado a condenar los atentados –Hamás directamente los ha elogiado- y por el contrario sí ha condenado "la escalada de las autoridades de la ocupación israelí contra nuestro pueblo en el Jerusalén ocupado y en Cisjordania", en referencia a la muerte de los terroristas.
No obstante, la postura de Abu Mazen (Mahmud Abbas) ha sido tradicionalmente no apoyar directamente ni incitar la violencia a gran escala, aunque tampoco se tiene la seguridad de que sea capaz de controlar a los grupos más radicales de Cisjordania, el único territorio que controla.
Y la Yihad Islámica ya ha amenazado -según informa el digital Times of Israel- con llevar a cabo de nuevo atentados con terroristas suicidas, tal y como ocurrió en la Segunda Intifada.
En cualquier caso, analistas israelíes observan con preocupación un escenario en el que "cualquier incidente, incluso el más trivial, puede convertirse en un mega-ataque terrorista que desencadene una respuesta israelí que suponga el inicio de una espiral sin control de violencia", tal y como señala un artículo en israelí en el Jerusalem Post este lunes, cuyo significativo título es "Rebelión palestina en marcha".