El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, aseguró este sábado que Washington efectuará una "investigación completa" sobre el ataque aéreo que alcanzó este sábado un hospital dirigido por Médicos sin Fronteras en la ciudad afgana de Kunduz, en el que murieron 19 personas.
"Una investigación completa sobre el trágico incidente está en marcha en coordinación con el gobierno afgano", informó Carter en un escueto comunicado, después de que el Gobierno afgano justificara el ataque con el argumento de que en el hospital se ocultaba un grupo de talibanes.
El bombardeo se produjo en el marco de la toma de Kunduz el pasado lunes por los talibanes, la victoria más importante de los insurgentes desde que fueron sacados del poder en 2001, y la posterior reconquista el jueves de la ciudad por parte de las tropas afganas, con apoyo aéreo estadounidense.
La ONG ha denunciado que todas las partes del conflicto estaban informadas de la ubicación del hospital.
El portavoz de Ministerio de Interior afgano, Seddiq Seddiq, culpó de lo ocurrido a los talibanes: "Fue terrible ver la pérdida de vidas de médicos de MSF (por el bombardeo), pero lamentablemente los terroristas decidieron ocultarse en el hospital".
El hospital, el único con servicios de traumatología y cirugía en toda la región y en el que trabajaban 80 miembros de MSF, atendía a un centenar de pacientes en el momento del bombardeo que dejó "parcialmente destruido" el recinto.