La guerra santa narrada en inglés y en francés para llegar a todos los rincones de Occidente. Ése es el objetivo de Dabiq, la revista con la que el Estado Islámico de Abu Bakr Al Baghdadi trata de captar adeptos en el todo el mundo y principalmente entre sus países enemigos. Con una publicación aproximadamente mensual, el grupo terrorista difunde a través de las redes sociales esta publicación que cuenta con una sofisticada producción.
Los análisis realizados por los expertos de la lucha antiterrorista consultados por Europa Press sitúan este medio de comunicación como el órgano oficial de los terroristas. Impreso en árabe, francés e inglés se centra en sus contenidos en abordar los asuntos sobre los que se sustenta el califato: 'Jamaa' (comunidad), 'Hegira' (emigración), 'Manhaj' (búsqueda de la verdad), 'tawhid' (unidad) y, por supuesto, 'yihad' (guerra santa).
La revista debe su nombre a un lugar de Siria en el que tuvo lugar una batalla de vital importancia según ciertos mitos musulmanes que abordan la cuestión del apocalipsis. Por ello, los expertos consultados creen que con esa cabecera, los terroristas de Estado Islámico tratan de destacar las metas del califato. También en Siria es donde los terroristas han establecido su capital, concretamente en Raqqa.
Una visión romántica
Los artículos informativos se compaginan con reportajes fotográficos muy pulidos o eventos de actualidad. Se jactan de sus victorias hasta el punto de no ocultar sus atrocidades, pero le dan a todo una visión romántica. Tratan de mostrar el restablecimiento de una nueva edad de oro islámica basada en la guerra santa.
Su último número, difundido a finales de diciembre, incluye un artículo escrito presuntamente por el periodista británico John Cantlie, secuestrado en noviembre de 2012 por el grupo terrorista. También publican una entrevista y fotografías del piloto jordano capturado hace cerca de dos semanas cuando su avión se estrelló en Siria durante una operación de la coalición internacional contra la organización yihadista.
En otro artículo destacan el "sacrificio" de Man Haron Monis, el islamista que secuestró una cafetería en el centro de Sidney, ha advertido de que habrá otros que sigan su ejemplo y atacarán en países occidentales. Pero antes de este último número, el Estado Islámico publicó otros cinco, el primero de ellos a principios del pasado julio.
Seis números hasta ahora
Ese primer ejemplar se tituló 'El retorno del Califato' y sirvió como presentación de la declaración del califato y lo que esto significaba. Además de resaltar sus victorias de cara a posibles simpatizantes en todo el mundo, también se centraban en los esfuerzos realizados para lograr el apoyo de los grupos tribales de la zona y juraba lealtad a Abu Bakr Al Baghdadi. La portada era precisamente el contorno geográfico de Oriente Próximo
A finales del mismo mes de julio, Estado Islámico publicó el segundo número de Dabiq. En este caso llevaba por título 'El diluvio' y en su portada figuraba el Arca de Noe. Lo utilizaban como metáfora para advertir que, o estaban con el Estado Islámico, o estaban condenados.
En ese número hacían ya un llamamiento expreso a todos los musulmanes para que se desplazasen a su territorio. También se abordaban las tensiones y posibles soluciones con otras facciones yihadistas en Siria como la que les enfrentaba al Frente Al Nusra, la marca de Al Qaeda en ese país. En concreto se estudiaban posibles soluciones mediante 'mubahalah', un proceso de arbitraje religioso.
El Vaticano en portada
El siguiente ejemplar de Dabiq vio la luz a finales de septiembre y se titulaba 'Una llamada a la Hégira'. Insistía en la llamada a todos los musulmanes para que se desplazasen a Siria e Irak para unirse al Califato. La 'Hégira' (migración) es el viaje que realizó Mahoma desde La Meca hasta Medina en el año 622. Con ello tratan de evocar la nostalgia religiosa, según los expertos consultados.
El cuarto número, publicado a mediados de octubre, se titulaba 'La cruzada fallida' y se centraba en los que consideran intentos fallidos de Estados Unidos para combatir al Estado Islámico. "Esta es la única religión que promete la victoria".
En este caso, la portada era una imagen de la Plaza de San Pedro del Vaticano con una bandera del Estado Islámico. Esta enseña consiste en un trapo negro con la Shahada escrita sobre un círculo blanco. La Shahada es la declaración de fe para los musulmanes ("No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta").
El quinto ejemplar se difundió un mes después y se titulaba 'Permaneciendo y en expansión". Se centraba en la expansión del Estado Islámico a otras zonas como el Sinaí, Libia, Yemen, Argelia y la Península Arábiga tras alanzar acuerdos de lealtad (denominados 'bayat') con grupos terroristas de esos lugares. Además anunciaban el nacimiento de la nueva moneda del Califato.