Según la información del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que cita a orfebres de la ciudad de Al Mayadín, en la provincia de Deir al Zur, los islamistas han creado una Oficina de la Limosna que se encarga de recopilar los fondos y repartirlos entre los más pobres.
Según los orfebres, el Estado Islámico (EI) ha cuantificado el dinero y el oro de que disponen y los ha tasado para señalar la cantidad que "deben" a la Oficina de la Limosna. Hace una semana, la organización islamista informó a los ciudadanos durante el sermón del mediodía del viernes en las mezquitas de la fundación de dicha oficina.
El EI tomará un 25% por cada 100 gramos de oro, o su equivalente en dinero, de quienes considere que deben aportar una limosna y, por supuesto, amenazó con hacerlo por la fuerza si no lo hacen voluntariamente.
Una medida similar adoptaron los yihadistas hace quince días en las áreas del noreste de la provincia de Alepo, también en Siria, que tienen en su poder. Allí, el EI ha obligado a pagar una limosna a los comerciantes y dueños de fábricas, a los que ha comunicado que su deber es cuidar de las familias más pobres.
La zakat es uno de los cincos pilares del islam, junto a la profesión de fe, la oración diaria, el ayuno en el mes sagrado de Ramadán y la peregrinación, al menos una vez en la vida, a los lugares santos de Arabia Saudí.