Medios de izquierdas y que habitualmente sirven de plataforma a la propaganda palestina se han hecho eco del cese de Javier Martín, hasta hace unos días jefe de la delegación de la agencia pública Efe en Jerusalén. Un cese que atribuyen, sin aportar pruebas de ello, a las "presiones" de Israel.
Lo cierto es que en fuentes oficiales israelíes había un descontento con la labor informativa de la agencia pública española, como lo ha habido con otros profesionales como la corresponsal de RTVE Yolanda Álvarez, cuya escandalosa labor como propagandista de Hamás durante la guerra en Gaza fue criticada desde la embajada de Israel el pasado verano.
Obviamente, un periodista puede tener la visión del conflicto árabe–israelí que desee, pero cabe preguntarse si debe plasmarla sin más en su trabajo, especialmente si lo desarrolla en un medio de titularidad pública o si en este caso debería esforzarse por mostrarse neutral, más aún cuando incluso distorsiona la realidad para adaptar los hechos a su punto de vista. Sin duda los clientes que pagan a Efe por sus noticias o los contribuyentes de todas las ideologías que sufragan RTVE se merecen algo más de neutralidad.
Errores: la cantante que era hombre
Pero más allá de las discrepancias que haya podido generar el trabajo de la agencia Efe en Israel bajo la dirección de Javier Martín, lo cierto es que hay razones objetivas para criticarlo y que quizá expliquen mejor que las supuestas "presiones" de Israel su cambio de destino.
Involuntarios o intencionados, los teletipos de Efe se han llenado de errores, algunos divertidos como cuando se confundió al cantante Ariel Zilber con una mujer. Zilber no es precisamente un desconocido en el país hebreo, sino que es uno de sus iconos más populares y, para más INRI, luce una poblada barba: la equivocación –el teletipo hablaba de "una activista de la extrema derecha"– desvela por tanto un desconocimiento palmario sobre la realidad israelí.
Otros errores, sin embargo, mueven menos a la sonrisa: durante bastante tiempo los teletipos de Efe se estuvieron refiriendo a los tres adolescentes secuestrados el pasado mes de junio como "colonos", cuando lo cierto es que sólo unas horas después del secuestro se sabía que dos de ellos no vivían en colonias sino en territorio que ya era de Israel antes de la guerra del 67.
Además, para Efe los tres adolescentes nunca fueron secuestrados: siempre se les calificó de "desaparecidos", como puede verse, por ejemplo, en un teletipo fechado el 13 de junio: "ISRAEL COLONOS Fuerzas israelíes se despliegan en Hebrón en busca de 3 colonos desaparecidos".
Ningún terrorista y muchos presuntos
Otra característica de los teletipos de la agencia Efe sobre Israel es que la palabra "terrorista" sólo aparecía entrecomillada, como parte de las declaraciones de alguien. No importa lo que haya hecho un individuo, será tachado de "militante" o "activista", como mucho será "atacante".
Tampoco suele hablarse de "atentado", incluso cuando dos individuos entran en un lugar de oración y matan a varias personas con una pistola y un cuchillo de carnicero, como en el atentado en una sinagoga hace unas semanas, el hecho era considerado un "ataque" y en ningún momento se hablaba de terroristas, terrorismo o atentado.
Esta consideración con los asesinos se traslada a muchos ámbitos: cuando en la guerra del pasado verano Israel abatió a tres conocidos y destacados mandos de la organización terrorista Hamás el teletipo de Efe los calificó como "supuestos comandantes del ala militar del movimiento islamista Hamás". Los tres fueron homenajeados por la propia organización con grandes funerales
Una organización que nunca es considerada terrorista sino "movimiento islamista" a pesar de encontrarse en las listas negras tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea –de la que fue retirada hace unos días por defectos de forma- y a su apoyo continuado a los atentados.
También en relación con Hamás, la Efe dirigida por Javier Martín ha ocultado a sus clientes de forma sistemática la situación real en Gaza: el territorio controlado con mano de hierro por los terroristas que han instaurado en su interior una dictadura islamista cuyas primeras víctimas son, por supuesto, los propios palestinos.
Ocultando la verdad
Los teletipos de Efe en esta funesta etapa de Javier Martín no sólo sesgaban la interpretación de los hechos, sino que escondían elementos clave para entenderlos, siempre de forma que Israel saliese mal parado: en su información sobre un enfrentamiento reciente que acabó con la muerte de un palestino en Ramala Efe ofrecía así la versión del ejército israelí:
Según la oficina de información castrense, los uniformados, que habían penetrado en la zona palestina ocupada para practicar una arresto, abrieron fuego contra el joven, que presuntamente portaba un artefacto en la mano y se disponía a lanzarlo contra ellos.
En realidad la información que había ofrecido el ejército fue que los artefactos explosivos habían sido lanzados sobre los soldados israelíes, cosa que Efe omite cambiando radicalmente lo ocurrido.
En ocasiones la ocultación es casi sonrojante: en otro atentado reciente, cuando un palestino atropelló voluntariamente a un grupo de personas causando dos muertes, entre ellas la de un bebé de unos meses, el largo teletipo de Efe omitía que el atacante era palestino.
Son sólo algunos ejemplos de una práctica habitual que sería cuestionable en un medio de comunicación privado, pero que parece completamente inadmisible en una agencia de noticias que, además, es de carácter público.