Israel ha decidido poner fin a la operación Margen protector en Gaza sin negociar un acuerdo con el grupo terrorista Hamás ni aceptar más treguas, dijeron este sábado altas fuentes del gobierno de Benjamín Netanyahu citadas por medios locales.
La decisión la tomó el minigabinete para asuntos de seguridad en una reunión que celebró ayer, viernes, y en la que sus miembros resolvieron que Israel no buscará un acuerdo con Hamás para poner fin a las hostilidades sino que actuará por propia iniciativa en el momento que considere que ha cumplido todos sus objetivos, informan los principales medios del país. Las fuentes, que no son identificadas, informaron también de que Israel no enviará a ninguna delegación a las negociaciones que trata de sacar adelante El Cairo para poner fin a las hostilidades, aunque por el momento no hay confirmación oficial a esa afirmación.
"Ya hemos visto lo que es negociar con Hamás en los últimos seis alto el fuego. No vamos también a premiarles con un acuerdo", dijo a Efe una fuente de la oficina del primer ministro al descartar un posible pacto con el movimiento islamista, a través de Egipto, por el que se pueda llegar a levantar el bloqueo de siete años a la franja. En su lugar, Israel terminará la operación cuando lo considere oportuno -según analistas del Canal 10, en los próximos días- y confiará su seguridad en el efecto de "disuasión" que haya conseguido con la ofensiva militar.
"Si creemos que hemos conseguido la suficiente disuasión (para que Hamás deje de disparar) nos iremos sobre la base de que la calma será retribuida con calma", explicó a la edición digital del Haaretz una fuente del Gobierno israelí. Y agrega que: "Si no se ha conseguido ese (efecto) de disuasión seguiremos la operación, o nos iremos (de allí) y seguiremos presionando mediante ataques aéreos".
En 26 días de ofensiva Israel ha lanzado más de 4.000 ataques aéreos en Gaza, sin que con ello haya mermado la capacidad de Hamás de disparar cohetes contra sus centros urbanos. Una alta fuente de seguridad explicó a un reducido grupo de periodistas, entre ellos Efe, que en las últimas tres semanas y media el número de cohetes a disposición de las milicias se ha reducido a un tercio, de alrededor de 9.000 a unos 3.000. Sobre los túneles que cruzan de Gaza a Israel, que han causado numerosas bajas al Ejército, indicó que se está terminando la destrucción de los más de treinta encontrados.
Los principales comentaristas creen que la gran destrucción que ha dejado en Gaza la ofensiva militar de las últimas tres semanas y media, así como el alto número de víctimas mortales, 1.674, y heridos, unos 9.000, convencerán a Hamás de que es el momento de dejar de disparar.
"Lo que hay en Gaza no se parece en nada a lo que ocurrió en Dahía", señaló el comentarista militar Ron Ben Yishai, que se mostró convencido de que una vez que los líderes políticos de Hamás salgan de sus refugios y vean cómo ha quedado la franja no proseguirán sus ataques. Dahía es el feudo en Beirut del movimiento chií libanés Hizbulá, que Israel devastó en un raid aéreo durante varias semanas en la guerra de 2006.
Sobre la política israelí a largo plazo frente a Gaza, las fuentes gubernamentales citadas en los principales medios hablan de la búsqueda de un acuerdo con Egipto, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y la comunidad internacional para la reconstrucción de la Franja y su eventual desmilitarización.