Pocos despachos en la capital mantienen siempre sus persianas echadas. Tras un exhaustivo control de seguridad, Alón Bar, embajador de Israel en España, nos recibe en su oficina con mirada fija y fuerte apretón de manos. Al borde de una espiral de violencia, el embajador tiene la difícil tarea de explicar las circunstancias de un conflicto que dura ya más de medio siglo.
Los recientes asesinatos de los tres jóvenes israelíes secuestrados por parte de Hamas, según sostiene la inteligencia israelí, así como el asesinato a modo de venganza del joven Mohamed Abu Jdeir por parte de radicales judíos hacen temer que el olor a pólvora retorne a Palestina e Israel. "Hay una altísima tensión y un nivel importante de desconfianza entre los líderes de Israel y Palestina", afirma el embajador.
Desde el pasado 2 de junio, cuando se oficializó el "Gobierno de Unidad de Palestina" formado por Fatah y Hamas, Palestina vive momentos de gran inestabilidad, tanto política, como en materia de seguridad. "Hasta el momento, Israel está utilizando como elemento de disuasión a su Fuerza Aérea, con ataques muy concretos contra los depósitos de armas y otros elementos de Hamas". Por parte de Israel "no hay intención de entrar con el Ejército en la Franja de Gaza. En varias ocasiones los líderes, tanto políticos como militares, han declarado que Israel va a responder a una calma con calma".
Aún con ello, el diplomático no descarta un incremento de la fuerza, en el caso de que no cesen los cohetes lanzados por Hamas. "Esta situación en la cual hay decenas de misiles que llegan a la población civil israelí, no puede continuar sin ningún tipo de reacción".
De hecho, las Fuerzas Armadas israelíes (IDF) han iniciado horas más tarde la Operación Filo Protector contra Hamas, mediante fuego de aviación y artillería naval.
La tensión en el país es tal, que el premier israelí, Benjamín Netanyahu, ha visto menguada su posición en el Knesset, al anunciar Avigdor Lieberman, líder del partido Israel Beitenu, la ruptura de la coalición que mantenía con el Likud por la "equivocada contención del Ejecutivo ante los ataques terroristas".
"Creo que la experiencia nos debe de dar una lección de humildad en nuestra capacidad de predicción" sobre la posibilidad de una nueva intifada, afirma con precaución Alón Bar. "Entendemos que tampoco Hamas quiere aumentar la tensión hasta romper el relativo equilibrio y alto de fuego" al no tener "capacidad de crear el levantamiento por sí mismo". Aunque, no por ello, Israel y el contexto internacional deben abandonar la posición de prevengan, al ser "un momento de gran explosividad".
En este sentido, el embajador Alón Bar avisa a la Unión Europea que el respaldo al Gobierno de Unidad ha sido "un error", en referencia a las palabras de bienvenida lanzadas por el portavoz de la UE, Michael Mann, ante la formalización del Ejecutivo entre Mahmud Abbas (Fatah) y Rami Hamdala (Hamas). "Esperamos que la UE y España aclaren la incompatibilidad de una alianza con Hamas". "A una organización de este tipo-continúa el embajador- hay que marginarlas, no incorporarlas a la vida pública,", sentencia.
Mahmud Abbas y Hamas
La actual relación entre la Autoridad Nacional Palestina y la organización terrorista Hamas es para Israel muestra del estado de esquizofrenia que mantiene Mahmud Abbas, ya que "desea el diálogo con Netanyahu y al mismo tiempo pacta con una organización terrorista comprometida con la destrucción de Israel".
Pero tras la victoria de Hamas en las elecciones palestinas de 2006 ¿está obligado Abu Mazen a pactar con la organización terrorista?
"Nosotros creemos que como principio moral no puede participar una organización terrorista en unas elecciones civiles, ni se deben llamar a este tipo de comicios, elecciones democráticas".
Desde la embajada de Israel defienden que es legítimo y necesario que las poblaciones de Gaza, Judea y Samaria compartan y discutan las diferentes opiniones, pero siempre dentro de un marco que proteja los derechos e integridad física de los individuos. "Es por ello, por lo que no hay porqué pactar ni comprometerse con una organización terrorista. Creemos que ha sido un error que Hamas haya participado en las elecciones de 2006 y sería un completo error que participara en un futuro".
Asimismo, el exponente israelí pide a Abu Mazen (Mahmud Abbas) "hacer todo el esfuerzo por combatir a los terroristas en Palestina y, al mismo tiempo, buscar con nosotros una salida negociada". De esta forma, Abbas y Netanyahu podrán llevar a término "lo comprometido, que es la solución de los dos Estados".
La pobreza como fábrica de extremistas
Voces en Israel alientan a esforzarse en incrementar los niveles de vida de la paupérrima población de la Franja de Gaza como mejor remedio contra el adoctrinamiento de Hamas. "Nosotros no tenemos ninguna duda de que Hamas utiliza todo lo que está en su mano para aprovechar sentimientos" que puedan llevar a posiciones más extremistas "que tengan como compromiso la destrucción de Israel".
El embajador Alón Bar acusa a Hamas de ser el principal responsable de la situación de pobreza. "Todo el mundo habla del problema del bloqueo en Gaza", pero la realidad, según expone, es que mediante los túneles que conectan Gaza con Egipto han entrado siempre "tecnología de misiles a expuertas". "En lugar de aprovechar las relaciones, tanto con Israel, como con Egipto, han convertido a Gaza en un centro de pobreza que lanza operaciones con misiles contra Israel", asegura con rotundidad el exponente israelí.
¿Puede Israel fortalecer la microeconomía palestina en aras de evitar nidos de extremistas?
"Israel no puede mejorar la situación económica si los que gobiernan en Gaza aprovechan toda su capacidad para matar judíos e israelíes". El embajador calcula un escenario sombrío, ante la necesidad, a su parecer, de un interlocutor para poder llevar el fortalecimiento de la economía de Gaza a término. El interlocutor perfecto para el diplomático israelí sería y es Mahmud Abbas, "con el pequeño problema que no tiene ninguna capacidad de influencia en Gaza".
En cuanto a la entrada de un interlocutor internacional, Israel teme que un diálogo con Hamas dé legitimación a la organización terrorista "anulando el papel de Abu Mazen". A día de hoy, destaca el representante israelí, "no vemos que ningún intermediario tenga capacidad alguna" para cuadrar en la misma ecuación a Hamas e Israel, "ya que nosotros queremos vivir y ellos no quieren matar".
El papa Francisco y sus esfuerzos por la paz
"Empecé la entrevista señalando que el gran problema es el nivel de desconfianza entre los líderes", recuerda. "Lo del papa Francisco no ha sido un esfuerzo de mediación, sino de crear un ambiente de diálogo, algo que yo creo que es importante". Hasta el momento, "quien más ha ejercido la mediación en el conflicto de una forma directa han sido los estadounidenses. Es decir, entrar en la región y entender cuáles son las posiciones y buscar puntos de encuentro".
Para el diplomático no existe ahora mismo un actor internacional con capacidad y confianza de ambos lados para impulsar un acuerdo de paz. "La intermediación del Papa puede mejorar el ambiente y, sobre todo, regenerar las negociaciones hoy congeladas". Pese a este reconocimiento, Alón Bar entiende que el futuro acuerdo entre palestinos e israelíes exigirá un diálogo directo entre ambos bandos. "Al fin y al cabo, estamos condenados y designados a convivir", señala.
En el ocaso de la entrevista, el líder de la embajada de Israel en nuestro país ha querido dejar constancia que el exaltamiento extremista, "tanto de judíos como de palestinos", trabajan en contra de la paz. "No es legítimo el asesinato, no es legítima la venganza, ni las manifestaciones violentas y no pueden continuar si queremos buscar la convivencia".
Asimismo, Alón Bar deja claro que "el terrorismo es inadmisible como sistema para llevar a cabo las aspiraciones nacionales" y acusa a la Autoridad Nacional Palestina de pagar salarios a los juzgados por terrorismo que se encuentran en Israel, otorgando a sus familias un mayor salario cuanto más grave haya sido su ataque . "Esto es un claro mensaje a favor del terrorismo", denuncia hastiado.