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Francia dice que Siria tiene un arsenal de 1.000 toneladas de armas químicas

Tras la marcha atrás de Obama, Francia ha reiterado su intención de responder a Al Asad y ha filtrado pruebas.

Tras el anuncio de Obama, un día después de la presentación de las pruebas contra Al Asad, de que esperará al dictamen del Congreso para decidir sobre la intervención en Siria, Francia ha hablado para defender la necesidad de intervenir.

En una entrevista a Europe 1, el ministro del Interior francés, Manuel Valls, ha afirmado que "no podemos ir solos", en alusión a una respuesta internacional a Al Asad, y ha reclamado una coalición internacional para una medida que ve "necesaria".

En alusión al presidente estadounidense, Valls ha afirmado que "es la hora de actuar". Tras recordar los datos que dio la propia administración estadounidense sobre los 1.400 muertos por el ataque químico, ha dicho que hay pruebas "consistentes" de que el régimen sirio es el responsable.

"Una masacre como la de Damasco no puede, ni debe, quedar sin castigo". La voluntad de Francia de responder, ha añadido, "permanece intacta".

Las pruebas de Francia

Las declaraciones llegan tras conocerse un informe de los servicios secretos de inteligencia franceses sobre el ataque químico, publicado por Le Journal du Dimanche. Según los datos del diario, el régimen sirio de Bachar Al Asad posee 1.000 toneladas de armas químicas y agentes tóxicos entre gas sarín, mostaza y VX, y que utilizó ese tipo de arsenal el pasado 21 de agosto.

Las cuatro páginas de documentos clasificados franceses que prueban que Damasco posee "una de las reservas operativas más importantes del mundo" serán publicados en los próximos días, asegura esa cabecera, que avanza algunos detalles de su contenido.

El periódico, que muestra en portada una fotografía del Centro de Estudios de Investigaciones Científicas de Barzah (sur de Siria), donde supuestamente Damasco desarrolla la mayor parte de esos arsenal, desglosa también el armamento sirio capaz de cargar los agentes químicos y tóxicos.

Se trata, de misiles Scud C y Scud B, con un alcance de 300 y 500 kilómetros, respectivamente, así como misiles M600 y SS-21, bombas aéreas capaces de transportar entre 100 y 300 litros de gas sarín y cohetes de artillería hábiles para lanzar a 50 kilómetros sarín, mostaza y VX, el más mortífero de todos ellos.

La información que manejan la Dirección General de la Seguridad Exterior (DGSE) y la Dirección de Inteligencia Militar (DRM) francesas apuntan a que el régimen de Damasco utilizó ese tipo de armas el pasado 21 de agosto en un suburbio al este de la capital.

"Para nosotros, está claro que el 21 de agosto el régimen sirio decidió cambiar de escala", señaló a Le Journal du Dimanche un oficial francés que no revela su nombre y que no precisa si, según París, Damasco buscaba ganar posiciones militares sobre los insurgentes o responder al intento de atentado de los rebeldes contra Al Asad.

Las armas químicas presuntamente empleadas en ese ataque fueron lanzadas con cohetes Grad, a los que siguieron "múltiples ataques de artillería" a partir del día siguiente para "borrar el máximo de pruebas", siempre según las fuentes de ese periódico.

El informe resume "miles de horas de trabajo" de los servicios secretos franceses durante más de veinticinco años e información recabada a través del espionaje de otros países aliados de Francia y de "varios mandos fugados del régimen sirio", agrega el JDD.

Según esos documentos, Siria comenzó a producir armas químicas bajo mando de Hafez Al Asad, padre de Bachar, y con ayuda de Rusia. Más adelante, la producción pasó a ser "cien por cien" siria y corre a cargo de una unidad de 450 agentes alauitas, comunidad siria a la que pertenece Bachar al Asad, asegura el periódico.

"Bachar al Asad y ciertos miembros de su clan serían los únicos" autorizados a dar órdenes a la unidad militar encargada del armamento químico, agrega el diario, que no establece por qué Damasco habría decidido lanzar un ataque químico el pasado 21 de agosto.

Al desclasificar esa información, según Le Journal du Dimanche, Francia busca "convencer a la opinión pública francesa e internacional de queFrancia se dispone a castigar un crimen" que pasa por violar las leyes internacionales sobre este tipo de armamento.

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