El primer ministro sirio, Wael al Halqi, advirtió hoy de que su país se convertirá en "el cementerio de los invasores" y acusó a Estados Unidos y sus aliados de emplear "argumentos falsos" para justificar una intervención militar.
"Siria va a ser el cementerio de los invasores, no se va asustar por sus amenazas colonialistas y ninguna fuerza del mundo podrá vencerla", subrayó Al Halqi durante una recepción con diputados de varias provincias.
Ante la creciente presión internacional que apunta a un inminente ataque, el jefe del Gobierno aseguró que Siria "va a salir de la crisis fortalecida". Al Halqi destacó que su país hará frente a "la mentira de la acusación de Occidente con la resistencia del pueblo sirio, su cohesión y su apoyo al Ejército", según las declaraciones difundidas por la agencia oficial Sana.
En su alocución, culpó a Estados Unidos, Israel y los países occidentales de "crear mentiras y emplear argumentos falsos como el uso de armas químicas" para lanzar un ataque. A su juicio, esa eventual intervención se debe a "la resistencia de los sirios y a las victorias continuas del valiente Ejército contra los terroristas". Al Halqi señaló que "los países que golpean los tambores de guerra contra Siria son los mismos que cometieron las masacres en Irak, Líbano y otras naciones".
El primer ministro acusó a esos países de "absorber la sangre árabe mediante el robo de sus riquezas" y responsabilizó a Estados Unidos e Israel de implantar "el terrorismo y Al Qaeda en el mundo". Al respecto, añadió que los grupos extremistas como el Frente Al Nusra, que combate al régimen sirio, son "el brazo de Washington e Israel en la región".
En su opinión, el objetivo de toda esta ofensiva es "distraer a los pueblos árabes con conflictos internos absurdos y desviar a Siria de la línea de la resistencia (contra Israel)".
"Pruebas" que vinculaban a los opositores
Estas declaraciones se producían después de que Siria presentara al Consejo de Seguridad de la ONU "pruebas" que supuestamente vinculan a los opositores con el ataque químico de hace una semana que causó la muerte de cientos de personas a las afueras de Damasco.
"Hemos entregado a Naciones Unidas todas las pruebas y documentos que muestran que fue la oposición, no el Estado, la que utilizó armas químicas", apuntó a los periodistas el viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Miqdad, tras haber mantenido conversaciones con funcionarios de la ONU.