El régimen sirio continuó este jueves bombardeando la periferia de Damasco, después de que ayer la oposición denunciara un supuesto ataque con armas químicas en esa zona que causó unos 1.300 muertos, señalaron grupos de activistas.
La llamada Comisión General de la Revolución Siria destacó que los bombardeos impactaron en Muadamiya y Guta, algunas de las zonas sobre las que las fuerzas gubernamentales lanzaron la víspera una gran ofensiva.
La aviación militar también atacó el barrio de Al Qabun, en los suburbios de Damasco, sin que por el momento se conozcan datos de víctimas. Por su parte, los opositores Comités de Coordinación Local denunciaron fuertes bombardeos con artillería pesada en otros barrios residenciales a las afueras de la capital como Jan Sheij y Daraya.
El rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) tomó el control de varios puestos en las inmediaciones de Damasco, en medio de los combates contra las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, agregaron los Comités.
Más de 1.600 muertos
El régimen sirio lanzó ayer una operación sobre los barrios cercanos a Damasco controlados por los rebeldes y desmintió que haya utilizado armas químicas, como ha denunciado la oposición.
La Coalición Nacional Siria (CNFROS, la principal alianza opositora) denunció que al menos 1.300 personas murieron ayer en un supuesto ataque con armas químicas en la zona de Guta Oriental y otras áreas en los alrededores de la capital.
En Siria se encuentra actualmente una misión de la ONU encargada de investigar tres supuestos casos de ataques químicos tras el acuerdo al que llegaron el organismo internacional y las autoridades sirias.
El Consejo de Seguridad de la ONU fue ayer incapaz de ponerse de acuerdo para pedir formalmente que se lleve a cabo una investigación sobre el presunto ataque químico en la periferia de Damasco, volviendo a poner de manifiesto su división respecto al conflicto sirio