Israel ha atacado con misiles a primeras horas del domingo el Centro de Investigación Militar de Jamaraya, en el Monte Qasium, a las afueras de Damasco, según la información de medios estatales sirios y también de grupos opositores. La agencia oficial siria Sana aseguraba que el ataque, que produjo varias explosiones, causó un número indeterminado de víctimas.
De acuerdo al relato de residentes en el barrio periférico de Qudseyya, se vieron aviones mientras se escuchaban explosiones provenientes del Centro de Investigación y Estudios Científicos y de dos depósitos de armas en las zonas de Jamaraya y Al Hama, de Rif Damasco, según información el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) de la que se hace eco EFE.
El ataque causó un enorme estruendo y grabaciones difundidas en internet por activistas sirios muestran un gran incendio en la zona de los montes de Qasium que rodean la capital de Siria.
Silencio en Israel
Mientras, Israel ha declinado comentar ningún extremo del ataque y ni niega su autoría ni la reclama. Así, tal y como informa EFE, el ministro israelí de Turismo, Uzi Landau, ha justificado cualquier acción de Israel para impedir que "ciertas armas" lleguen a manos de grupos terroristas.
"En principio creo que la política de Israel de no permitir el traspaso de ciertas armas a manos de organizaciones terroristas es importante y esencial", declaró Landau a los medios poco antes de comenzar la reunión semanal del Consejo de Ministros.
Sin confirmar ni desmentir que su país esté involucrado en el ataque, defendió que esa política "hay que preservarla, tal y como lo ha dicho siempre el primer ministro", Benjamín Netanyahu. El propio Netanyahu ha comparecido también ante los medios este mismo domingo y se ha negado a hacer cualquier comentario al respecto.
"Agresión israelí"
Por su parte, la televisión estatal siria ha hablado de "agresión israelí" y ha asegurado que se ha visto acompañada por "intentos de grupos terroristas de asaltar puestos de control militares en varias zonas".
La agencia Sana, portavoz también de las posturas del régimen, calificó el bombardeo como "una tentativa clara de ayudar a los grupos terroristas armados después de los fuertes golpes que han recibido", en alusión a los rebeldes que combaten contra el gobierno de Bachar al Asad.
Estas instalaciones militares ya fueron bombardeadas a finales de enero pasado en un ataque similar, del que Israel tampoco se responsabilizó, pero que diversos medios locales e internacionales relacionaron con un posible envío de armas a Irán.
De hecho, este nuevo bombardeo se produce apenas 48 horas después de otro ataque con misiles a un convoy con armas aparentemente destinadas a la organización terrorista libanesa Hezbollah.