Un tribunal saudí ha ordenado dejar parapléjico a un hombre por supuestamente haber apuñalado a otro y haberle causado una parálisis de cintura para abajo, si no paga una compensación a la víctima, denuncia en un comunicado el grupo Amnistía Internacional (AI).
Los medios comunicación saudíes han informado recientemente del caso de un detenido, de 24 años, Ali al Jawahir, que lleva ya diez años en prisión por haber ocasionado una paraplejia a un amigo, al que presuntamente apuñaló en la espalda en la ciudad de Al Ahsan.
Recientemente, la Justicia saudí ha dispuesto que Al Jawahir, que tenía 14 años cuando cometió el delito, sea paralizado si no paga una compensación de un millón de riales (unos 270.000 dólares), en aplicación de la qisas (retribución), vigente en Arabia Saudí y que sigue la ley de talión del "ojo por ojo".
Para la subdirectora de AI para Oriente Medio y el norte de África, Ann Harrison, que "tal castigo pueda aplicarse es totalmente escandaloso, incluso en un contexto en el que los latigazos suelen ser el castigo para algunos delitos, como ocurre en Arabia Saudí". La responsable de AI hizo un llamamiento a las autoridades del reino para que comiencen a respetar "las normas legales internacionales y quiten esos castigos terribles de la ley". Según el grupo, la Justicia saudí impuso una sentencia similar en 2010, aunque se desconoce si se ha llegado a ejecutar.
Arabia Saudí es un reino ultraconservador donde rige una interpretación estricta de la sharía o ley islámica. En algunos casos de robos, los tribunales pueden dictaminar la amputación de la mano derecha del acusado, e incluso crucificarlos. Este mismo mes otro caso reveló las cruentas prácticas saudíes, cuando fusiló a siete jóvenes por un robo que cometieron siendo menores.
De acuerdo a la qisas también ha habido fallos que han ordenado la extracción de un ojo o dientes, y la muerte en casos de asesinato. En estas ocasiones, la víctima puede pedir que se lleve a cabo el castigo, solicitar una compensación financiera u otorgar un indulto con o sin condiciones.
Harrison ha emplazado a las autoridades saudíes a "comenzar a respetar sus obligaciones legales internacionales y retirar este tipo de castigos terribles de la legislación". No en vano, ya en 2010 otro tribunal impuso una sentencia similar a la pronunciada contra Al Jawahir, sin que se haya podido confirmar la aplicación definitiva de dicha resolución.
El qisas es una de las fórmulas aplicadas al amparo de la sharia o ley islámica para castigar a los responsables de ciertos crímenes, lo que puede llegar a traducirse en extracciones de ojos o dientes o en pena de muerte si lo que se investiga es un asesinato. La víctima tiene en estos casos la potestad para decidir si se aplica el "ojo por ojo", se establece una sanción compensatoria o se amnistía al condenado.