El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha reafirmado en Ramala, en una rueda de prensa con el presidente palestino Abu Mazen (Mahmud Abas), su compromiso con "la solución de dos estados", un objetivo, dijo, sólo alcanzable "a través de negociaciones directas". Las autoridades palestinas han esperado con decepción la visita del mandatario, al que acusan de haber "dinamitado" la aspiración Palestina de conseguir un estado propio.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha llegado este jueves a Ramala, principal ciudad de Cisjordania, para entrevistarse con el presidente palestino, Mahmud Abbas, tras reafirmar el miércoles en sus encuentros con el presidente y el primer ministro israelí, Simon Peres y Benjamin Netanyahu, el respaldo de Washington a Israel.
Obama ha volado en helicóptero hasta la sede del Gobierno palestino, la Mukata, donde ha sido recibido por Abbas y por el primer ministro palestino, Salam Fayyad, así como por otros altos cargos palestinos, muchos de ellos con caras largas.
Obama ha dejado claro que no trae consigo a este viaje ninguna nueva iniciativa de paz para Oriente Próximo, sino que su visita a Israel y los Territorios Palestinos está encaminada a "escuchar" lo que estos tienen que decir.
"Consideraré esto un éxito si, cuando regrese el viernes, soy capaz de decir que he entendido mejor cuáles son los frenos", señaló ayer en su rueda de prensa con Netanyahu.
Disparo de cohetes y zapatos en alto
Por otra parte, antes de la llegada de Obama, el presidente palestino ha condenado el lanzamiento de cohetes contra el sur de Israel desde la Franja de Gaza ocurrido esta mañana. "Condenamos la violencia contra civiles independientemente de su fuente, incluidos los lanzamientos de cohetes", ha señalado, citado por la agencia oficial WAFA. "Estamos a favor de mantener una calma mutua en Gaza", ha agregado.
Entretanto, unos 300 manifestantes palestinos se han congregado en Ramala para protestar contra la visita del mandatario estadounidense, según informa la agencia local Maan. Los manifestantes se descalzaron y, zapato en mano, según una costumbre en la región, corearon eslóganes contra Obama como "Deja de apoyar los crímenes de guerra israelíes" y "EEUU-Israel-Gran Bretaña: el triángulo del terror".
Otros acusaron a Estados Unidos de "votar a favor de la ocupación" el pasado 29 de noviembre, cuando los palestinos obtuvieron en la ONU el estatus de estado no miembro, y de no ser "neutrales" en el conflicto.
La agencia Maan informó de encontronazos de poca importancia entre los agentes y algunos manifestantes, y del traslado de refuerzos a la zona, hasta 150 efectivos, para evitar que la situación se agrave. En una de las pancartas, un manifestante reclamaba el derecho de retorno para los refugiados y en otras se pedía la libertad para todos los presos palestinos en cárceles israelíes