"Los misiles que han caído en Israel son de fabricación iraní"

El ataque por tierra de Israel en la Franja de Gaza es inminente, aunque oficialmente "la operación todavía no está aprobada" según explica a Libertad Digital el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Roni Kaplan. "Vamos a entrar por tierra, en el caso de que no quede otra manera, para devolver la seguridad a nuestros ciudadanos", matiza. Aunque lo considera "un mal necesario" que le gustaría evitar, todo apunta a que la Operación Pilar Defensivo dará un paso fundamental en las próximas horas.

En el cuarto día de tensión en la zona, Israel ha bombardeado el cuartel General de Hamás en el corazón de Gaza, en lo que Kaplan describe como una "operación defensiva" en respuesta al tercer cohete lanzado a las inmediaciones de Tel Aviv. Hasta el momento, el sistema de defensa antimisil Cúpula de Acero ha logrado proteger a la población israelí, pero, en palabras del general "Israel no puede permitirse el privilegio de quedarse de manos cruzadas" ante los proyectiles de Hamás. 

"Los misiles que cayeron cerca de Tel Aviv y Jerusalén son de construcción iraní", asegura el portavoz militar, "tienen 74 kilómetros de alcance, lo que significa que están bajo fuego unas 3,5 millones de personas en el país".

Desde Jerusalén, Kaplan defiende que la Operación es eminentemente defensiva, y los bombardeos "en ningún caso han estado dirigidos a la población civil" sino que "hemos atacado solamente con la intención de destruir puntos de actividad terrorista" en el territorio palestino.

El primer ataque de Israel, lanzado el pasado sábado, acabó con la vida de Ahmed Yabari "uno de los mayores jefes militares de Hamás, que ha planeado ataques contra nosotros y comandó la operación contra Gilad Shalit", recuerda. Otro de los objetivos es destruir el arsenal militar de Hamás: "Hace 24 horas atacamos una instalación de drones, cuya existencia desvela que no luchamos con una milicia pequeña paramilitar", insiste, apuntando a la mano de Irán. "Intencionadamente tratamos de matar y logramos hacerlo porque son personas que tienen las manos manchadas de sangre", dice, recalcando en que en ningún caso se buscaba atentar contra la población civil.

"Hamás atenta contra niños israelíes y palestinos"

Pero no sólo los terroristas han sido las víctimas de las bombas israelíes. Y Kaplan lo reconoce. "Lamentablemente, sí hay muertos inocentes en la Franja de Gaza", asume. Aunque, como de costumbre, las cifras difieren según el bando. El Centro Palestino para los derechos humanos en Gaza (PCHR) eleva a más de una veintena los muertos civiles provocados por los proyectiles israelíes, y a 253 heridos, entre ellos, 62 niños. Israel maneja otros datos: "Mis cifras dicen que 25 de esas personas [muertas] eran terroristas", argumenta Kaplan. Mientras, según el general "tres israelíes han muerto y hay un bebé de pecho herido, en coma. Además, hay otros siete ciudadanos heridos".

Para evitar más víctimas civiles, el portavoz de las Fuerzas de Defensa israelíes detalla alguna de las estrategias llevadas a cabo para avisar a la población de Gaza de los bombardeos: "Hemos lanzado miles de panfletos, de llamadas telefónicas, de SMS, solicitando a los ciudadanos que no se acerquen a las zonas calientes, a los sitios de lanzamiento donde se encuentran los terroristas, que todo el mundo sabe quiénes son", subraya.

Asimismo, Kaplan acusa a Hamás de "cometer crímenes de lesa humanidad por partida doble". Además de "haber lanzado más de 434 misiles contra territorio israelí" en los últimos días, "Hamas usa a sus ciudadanos como escudos humanos. Atenta contra los niños de ambos bandos, como escudo, y disparando contra los nuestros", remarca el general.

"El 50% de los israelíes está contra las cuerdas", se lamenta Kaplan, "y no podemos aguantar más". Por eso, aunque se resiste a dar por segura una incursión militar en la Franja, expresa su deseo si finalmente se lleva a término: "La operación será exitosa si se logra la menor cantidad de muertos civiles de ambos lados". Mientras, los proyectiles continúan cayendo, destruyendo todo a su paso en Ashdod, en Yabalia... Todos pendientes de una sirena y de que el impacto posterior falle en su objetivo.