Las capital de Israel, Jerusalén, y la ciudad más poblada del país, Tel Aviv, han sufrido este viernes sendos ataques de los terroristas de Hamas. Según la prensa israelí, en Jerusalén han impactado un cohete a las afueras de la capital y otro en un desierto cercano.
Los medios locales cifraron en un primer momento en tres el número de misiles, aunque después redujeron la cifra a una sola explosión. Por el momento no se ha informado de daños materiales o personales.
Fuentes militares citadas por el Canal 10 israelí confirmaron que los cohetes tenían como blanco la ciudad santa, capital del Estado de Israel, donde viven más de medio millón de judíos y 250.000 árabes. Las sirenas que alertan de un ataque aéreo no sonaban en Jerusalén desde la guerra del Golfo en el año 1991.
La localidad de Rishon Le Tsion, a unos 15 kilómetros al sureste de Tel Aviv, sufrió el impacto de otros dos cohetes por segundo día consecutivo.
Estos ataques suponen un peligroso precedente ya que se trata de distancias, más de 50 kilómetros, que hasta ahora no alcanzaban estos misiles, lanzados habitualmente por los terroristas palestinos desde la Franja de Gaza.
Los cohetes se dirigen indiscriminadamente contra la población civil, por lo que cualquier vivienda, colegio u hospital puede recibir el impacto. Las ciudades más cercanas a la Franja, como Ashkelon, Sderot, Ashdod o Beersheva viven esta pesadilla cotidianamente.