Las fuerzas armadas de Turquía han bombardeado este miércoles objetivos dentro de Siria en represalia por un obús lanzado desde el país árabe que mató a cinco personas en un pueblo turco cercano a la frontera.
"Nuestras Fuerzas Armadas, siguiendo las reglas de conflicto, han bombardeado objetivos en Siria, tras determinar mediante el radar desde donde dispararon", asegura un comunicado de la oficina del primer ministro de Turquía. "En el marco del derecho internacional y las reglas turcas de entrada al combate, no podemos dejar sin respuesta esta provocación del régimen Sirio", añade la nota.
Los medios turcos también indican que la OTAN ha convocado una reunión urgente de sus socios para tratar sobre los proyectiles lanzados desde Siria y que han alcanzado Turquía.
Tres obuses cayeron este miércoles en el pueblo fronterizo de Akçakale, en la provincia turca de Sanliurfa, y uno de ellos mató a cinco personas y dejó a otras 13 heridas. Todo indica que el proyectil fue disparado durante los combates que tropas regulares sirias y grupos rebeldes libran desde hace dos semanas por el control del puesto fronterizo de Tel Abyad. El viernes ya había caído otro proyectil en Akçakale, pero sin causar víctimas.
La decisión turca de bombardear el territorio sirio se dio a conocer después de una reunión entre el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, el ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu, y el jefe de las Fuerzas Armadas.
Exige que la OTAN intervenga
"Esto exige una represalia según el derecho internacional. Es la gota que colma el vaso y aplicaremos represalias", aseguró Arinç en una declaración recogida por el diario turco Hürriyet.