Un artículo publicado el pasado martes en El País recogía la polémica que se está generando en Barcelona por la visita del exsoldado israelí Gilat Shalid, que pasó cinco años secuestrado por terroristas de Hamas.
El subtítulo del texto, que se ha modificado posteriormente, comentaba que Gilat Shalit es "un militar israelí involucrado en la matanza de Gaza". El texto ha sido sustituido por una versión que se ajusta mucho más a la verdad en el que se cita a Shalit como "un militar israelí cautivo durante un lustro por Hamas", pero la primera versión todavía es visible en internet.
Lógicamente, el tema provocó inmediatamente multitud de comentarios y quejas en las redes sociales, y de hecho un día después en la sección de cartas al director del propio El País publicaba una misiva en la que la directora de la Revista de medio Oriente, Masha Gabriel, puntualizaba que Shalit "no es un militar israelí ‘involucrado’ en matanza alguna, sino un joven que, mientras realizaba su servicio militar obligatorio, fue secuestrado por el grupo Hamás".
Del mismo modo, la carta señalaba que el término "masacre de Gaza" es extremadamente tendencioso, ya que "reduce un enfrentamiento entre un país y una entidad atacante a una consigna propagandística y convierte al medio en portavoz de una de las partes".