Fronteras que se vuelven a cerrar y casos que se extienden poco a poco: la variente ómicron de Covi-19, detectada en Sudáfrica, genera nuevas limitaciones y temores en todo el mundo.
Mientras, la OMS toma la palabra para alertar sobre esa variante y para preparar el terreno a la respuesta mundial contra futuras pandemias.
Israel fue la pasada medianoche el primer país del mundo en imponer un estricto cierre de fronteras para blindarse ante la ómicron, de la que ya hay dos casos confirmados en el país.
En esta línea, Japón decidió hoy volver a cerrar sus fronteras salvo para el retorno de sus ciudadanos y residentes extranjeros, una medida "urgente" tomada en respuesta a la nueva cepa ómicron de la que por ahora no se han detectado contagios en el país.
Japón opta así por un nuevo blindaje ante la propagación de la nueva variante que ya afecta a Europa y otras regiones del mundo, y solo tres semanas después de que el país asiático comenzara a relajar parcialmente sus restricciones fronterizas que estaban vigentes desde hace meses debido a la pandemia.
Las autoridades de Filipinas anunciaron este lunes la suspensión de la apertura de sus fronteras sin cuarentena a los turistas vacunados contra la covid-19, medida que iba a entrar en vigor el 1 de diciembre, debido a la nueva variante ómicron del coronavirus.
Mientras, Australia retrasó este lunes la apertura parcial de las fronteras a los trabajadores cualificados y estudiantes extranjeros vacunados del 1 al 15 de diciembre tras detectar cuatro casos de la nueva variante ómicron de la covid-19.
La posición de la Unión Europea
Sobre la Unión Europea, el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, afirmó este lunes que no se cerrarán las fronteras interiores de la UE pese al aumento de la presión epidémica y a la aparición de la nueva variante del coronavirus identificada en el sur de África.
"Nuestra arma es el certificado sanitario" que ya es necesario para pasar de uno a otro país, dijo Beaune quien, respecto a las fronteras exteriores de la UE, dijo que Francia apuesta por "un dispositivo coordinado" con los otros socios comunitarios.