Taiwán es uno de los pocos países del mundo en los que la democracia es su gran hecho diferencial, lo que les hace radicalmente distintos de otras naciones de su entorno y, sobre todo, de su agresivo vecino al otro lado del estrecho de Formosa, tal y como lo llamaba hace no tanto.
Sin embargo, pese a ese carácter esencialmente democrático -o precisamente por él- y pese su vitalidad política y económica, Taiwán se ve excluida de la mayor parte de los foros internacionales por las presiones de China, que además suponen una amenaza directa para la propia soberanía de la pequeña isla.
Coincidiendo con la celebración de la Cumbre del Clima COP26 en Glasgow y a sólo unas semas de la Asamblea General de la INTERPOL, hablamos de estas citas y de la exclusión que sufren con José María Der-li, el responsable de la Oficina Económica y Cultural de Taipei en España, es decir, embajador en la práctica de Taiwán en nuestro país.
Se acaba de celebrar la Cumbre del Clima de la ONU y uno de los grandes problemas es que el régimen comunista chino -que es el mayor contaminante del mundo- ha declinado participar. Sin embargo, paradójicamente tampoco se permite participar plenamente a Taiwán…
En efecto, debido a la presión de China solo se nos ha permitido asistir a las sesiones de la Conferencia de las Partes (COP 26) como "observador de organización no gubernamental", una participación muy limitada.
Nosotros le pedimos a la comunidad internacional y a todas las partes implicadas que dejen atrás las consideraciones políticas de la presión de China para apoyar una participación significativa, pragmática y profesional de Taiwán en estos encuentros, para que podamos aportar nuestra ayuda en la lucha global contra el cambio climático.
¿Cómo es la política medioambiental taiwanesa, especialmente en comparación con la china?
Nuestro objetivo es claro y rotundo: lograr cero emisiones netas de carbono para el año 2050. En cambio China, que a día de hoy es el mayor emisor de dióxido de carbono con un 27% del total mundial, pone como límite para alcanzar la "neutralidad de carbono" el año 2060 y evita establecer compromisos más significativos.
En Taiwán, de 2016 a 2020, nuestras instalaciones de energía renovable aumentaron más del cien por cien y nuestra capacidad de energía solar se incrementó en un 370%. En 2019, creamos Formosa 1, uno de los primeros parques eólicos marinos en la región de Asia Pacífico.
Asimismo, y teniendo en cuenta que la participación del sector privado es crucial para controlar el cambio climático, nuestros gigantes tecnológicos, entre ellos la compañía Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) que supone el 54% del mercado mundial de chips, han establecido el compromiso de utilizar un cien por cien de energía renovable en 2050.
¿Cuál ha sido la aportación de Taiwán a la Cumbre y cuál creen que podría haber sido en caso de una participación completa?
Los asuntos tratados en la Convención Marco de las Naciones Unidas para el cambio Climático constituyen una de las máximas prioridades del Gobierno de Taiwán. Pese a nuestra exclusión de las reuniones sobre cambio climático, en los últimos años en Taiwán hemos seguido trabajando y hemos adoptado sólidas y eficaces medidas para compartir con el resto del mundo el objetivo común de lograr cero emisiones netas de carbono para el año 2050.
Nuestra apuesta por las energías renovables para avanzar hacia la sostenibilidad es decidida y firme. Basándonos en nuestros recursos naturales y en nuestra ventajosa ubicación, en Taiwán estamos desarrollando energías tales como la geotérmica, la solar, la eólica y la procedente de corrientes marinas.
Otra cita de gran importancia muy próxima es la Asamblea General de la INTERPOL. ¿Estará Taiwán presente y cómo juzga lo que sería, en su caso, que se la excluyese?
La INTERPOL es la plataforma más grande del mundo para la cooperación policial, pero la interferencia política ha llevado una vez más a la exclusión de Taiwán durante 37 años, lo cual supone la existencia de una brecha en la red de seguridad internacional y una preocupación por el orden público para países de todo el mundo.
Taiwán es crucial para una red de seguridad internacional e integral. Situado en una posición estratégica entre el Noreste y Sudeste Asiático y con alrededor de 50 millones de pasajeros anuales entrantes y salientes en su aeropuerto internacional, Taiwán sirve de nexo para el flujo de personas, bienes y dinero, nos hemos convertido en un eslabón indispensable para el sistema de seguridad global, especialmente en lo que respecta a la prevención del blanqueo de capitales y la ciberdelincuencia.
Desde mi Gobierno, instamos a la comunidad internacional para que apoye nuestra asistencia como observador en la 89ª reunión de la Asamblea General de la INTERPOL en Turquía, del 23 al 25 de noviembre del presente año, así como nuestra participación significativa en sus reuniones, mecanismos y otras actividades, porque solo así lograremos la salvaguardia conjunta y el fomento de la seguridad y la justicia mundiales.
Se están intensificando en los últimos días las amenazas de China sobre Taiwán. Dada la importancia de su país como potencia económica, ¿cómo puede afectar esto al resto del mundo?
En los primeros cinco días de octubre, sufrimos la presencia de 150 aviones militares chinos en nuestra zona de identificación de defensa aérea (ADIZ). Registramos 38 incursiones el día 1, 39 el día 2 y, solo el día 4, 56 incursiones, el mayor número en un solo día desde que registramos este tipo de amenazas e intimidaciones, que ya se han convertido en habituales.
Nuestra presidenta Tsai Ing-wen ha subrayado al respecto que si Taiwán cayera, las consecuencias serían catastróficas para la paz regional y el sistema de alianzas democráticas, perturbarían el comercio internacional y desestabilizarían todo el Pacífico Occidental. No defender a Taiwán ante tales amenazas no solo sería catastrófico para los taiwaneses, sino que supondría acabar con la arquitectura de seguridad que ha permitido la paz y el extraordinario desarrollo económico en la región durante siete décadas.
El comportamiento irresponsable de China demuestra sus intenciones de expansión hegemónica. Nosotros continuaremos trabajando con nuestros aliados y países de ideas afines para defender el orden internacional y promover la paz y estabilidad en la región de Indo-Pacífico.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, Mark Milley, ha declarado hace unos días que su país está dispuesto a ayudar a la autodefensa de Taiwán en caso de una invasión china. ¿Cómo valoran esas declaraciones?
El gobierno de los Estados Unidos ha condenado enérgicamente las continuas provocaciones militares de Pekín, ha instado a China a que cese su presión y coerción militar, diplomática y económica contra Taiwán y ha reiterado que su apoyo a Taiwán es "sólido como una roca".
Además de la declaraciones del jefe del Estado Mayor Conjunto, el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, subrayando la "historia de éxito democrático" de Taiwán, acaba de recordar en una declaración oficial del 26 de octubre que el modelo de Taiwán apoya la transparencia, el respeto por los derechos humanos y el Estado de derecho, valores que se alinean con los de las Naciones Unidas (ONU), por lo que la participación significativa de Taiwán en el sistema de la ONU no es un asunto político, sino pragmático.
Además, Mark Milley recalcaba que su país estaba "absolutamente" preparado para rechazar esa invasión. ¿Creen que efectivamente Taiwán y sus aliados podrían rechazar una invasión del régimen comunista de Pekín?
Aunque valoramos enormemente la ayuda ofrecida por EE UU, nuestro objetivo es estar militarmente preparados para la autodefensa. Creemos que el riesgo de confrontación bélica existe, y nos estamos preparando para afrontarlo modernizando nuestras capacidades de combate defensivo y mejorando las capacidades de combate asimétricas para responder a las provocaciones militares de China. Por supuesto que no buscamos una confrontación militar, pero haremos lo necesario para defender la libertad y la democracia.
Finalmente, el militar norteamericano señaló como "poco probable" una invasión, pero ese pronóstico era sólo para los próximos 24 meses, y para un plazo posterior lo único que apuntaba es que China cada día está más preparada para un hipotético conflicto. ¿Qué piensa Taiwán al respecto?
En un artículo publicado recientemente en The Wall Street Journal, nuestro Ministro de Defensa, Chiu Kou-Cheng, advierte de que la situación actual en el Estrecho de Taiwán es la más desafiante desde hace cuatro décadas y de que la comunidad internacional está alarmada ante el ascenso militar de China. Las fuerzas armadas de Taiwán sirven a nuestro país con la mayor lealtad, defendiendo la libertad, la democracia, nuestra forma de vida y nuestro sistema político. Pero también somos conscientes de que no hay garantía de que la paz dure para siempre.
Ante la supremacía militar de China, el ejército taiwanés está trabajando para mejorar sus capacidades, contamos con la determinación para superar los desafíos y estamos decididos a luchar por la supervivencia y la prosperidad de la República de China (Taiwán), así como por la seguridad y el bienestar de todos los taiwaneses. Sabemos que la paz es algo que debe ganarse, y no capitularemos nunca jamás ante China.
EEUU ha sido muy claro en su defensa de Taiwán, pero ¿cuál está siendo la respuesta de la Unión Europea a la actitud beligerante de China?
Damos especial relevancia al apoyo que la Unión Europea brinda siempre a Taiwán. El pasado 20 de octubre, el Parlamento Europeo aprobó un informe referido a Taiwán titulado "Relación Política y Cooperación UE-Taiwán" en el que se enfatiza la importancia que la Unión Europea da a la seguridad en el Estrecho de Taiwán. El documento expresa su preocupación por la continua beligerancia militar de China y pide a los socios de ideas afines en toda la región que colaboren en el mantenimiento de la paz y la estabilidad. Asimismo, hace un llamamiento a China para que cese en sus comportamientos de coerción hacia Taiwán, porque lo contario producirá graves consecuencias en las relaciones entre China y la Unión Europea.
Esta es la primera vez en la historia que el Parlamento Europeo aprueba un informe referido íntegramente a las relaciones entre la Unión Europea y Taiwán, documento que ha sido aprobado además por una muy significativa mayoría: 580 votos a favor, 26 en contra y 66 abstenciones. El informe describe a Taiwán como un socio clave de la UE y un aliado democrático en el Indo-Pacífico con quien intensificar las relaciones políticas y buscar una asociación amplia y mejorada entre las dos partes. Y destaca, por último, la necesidad de iniciar los procedimientos para alcanzar un acuerdo bilateral de inversiones entre la UE y Taiwán. Además, durante este año el Parlamento Europeo ha aprobado otras once resoluciones en las que muestra su decidido apoyo a la República de China (Taiwán).