El director adjunto de la oficina política de los talibanes en Qatar, Abdul Salam Hanafi, aseguró este jueves que su grupo "nunca permitirá que nadie use Afganistán para amenazar los intereses de China" durante una llamada con el viceministro chino de Asuntos Exteriores, Wu Jianghao, informan medios chinos.
Hanafi aseguró que el grupo islamista está dispuesto a "continuar desarrollando relaciones amistosas con China", según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de la potencia asiática.
Un "amigo" en quien "confiar"
Por su parte, Wu dijo a Hanafi que China siempre "ha respetado la soberanía y la independencia" de Afganistán, cuyo pueblo ahora "tiene en sus manos su propio destino". Además de garantizar la seguridad de las instituciones y los ciudadanos chinos en el país centroasiático, Hanafi describió a China como "un amigo en quien Afganistán puede confiar".
A finales de julio, antes de la toma de Kabul por parte de los talibanes, una delegación de representantes del grupo se reunió en China con el canciller Wang Yi, quien describió a los talibanes como una "fuerza militar y política crucial" en Afganistán.
Más recientemente, después de la retirada estadounidense del país, la cancillería china expresó su esperanza de que los talibanes formen un Gobierno "islámico, pero abierto e inclusivo" —una palabra realmente sorprendente— y de "desempeñar un papel constructivo" en el país centroasiático, el cual habría entrado en un "nuevo punto de partida".
China y Afganistán comparten unos 60 kilómetros de frontera en la región noroccidental china de Xinjiang, habitada en parte por varias etnias de credo mahometano que sufren una violenta represión por parte del régimen comunista de Pekín.