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El ex vicepresidente afgano y un señor de la guerra lanzan la "Resistencia" antitalibán en el valle de Panjshir

El que fuera segundo del gobierno y el hijo de un héroe nacional hacen un llamamiento contra los talibán en una de las pocas zonas que no controlan.

El ex vicepresidente afgano, Amrullah Saleh, en una imagen de archivo. | Wikipedia/Afghanfuture

Amrullah Saleh, ex vicepresidente primero del Gobierno afgano que se ha autoproclamado presidente interino tras la huida de Ashraf Ghani, alienta ahora a la resistencia contra los talibanes desde la provincia de Panjshir y su conocido valle, a un centenar de kilómetros al norte de Kabul.

La provincia de Panjshir, cien kilómmetros al norte de Kabul.

Esta zona, que ya ha jugado este papel en otras ocasiones, ha vuelto a convertirse en el principal bastión contra los talibanes, después de que el resto de las 34 provincias afganas, incluida la capital, cayeran en manos de los insurgentes.

Dos líderes principales

Saleh cuenta con el apoyo de una figura de mucho prestigio: Ahmad Massoud, hijo de Ahmad Sha Massoud, conocido como el "León de Panjshir", que fue uno de los lideres afganos que se enfrentó a la Unión Soviética y, más tarde, el principal referente político y militar de la oposición a los talibanes hasta que fue asesinado el 9 de septiembre de 2001, casualmente sólo dos días antes del atentado en las Torres Gemelas de Nueva York.

Según mensajes aparecidos en Twitter ambos líderes han sido vistos en el citado valle de Panjshir desde donde han llamado a otros señores de la guerra a reunirse con ellos y enfrentarse desde allí a los talibán.

El incipiente grupo, al que sus líderes están denominando Frente Nacional de Resistencia, recuerda a la llamada Alianza del Norte que resistió cinco años a los talibán entre 1996 y 2001 y, en lo que parece un intento de reafirmar este paralelismo, se han visto ya imágenes de contingentes portando la bandera verde, blanca y negra que identificó en su día a esta Alianza del Norte.

Llamada a la resistencia en las calles

Saleh ha llamado a todos los afganos a sumarse a la resistencia en el Panjshir, donde por el momento civiles y militares siguen resistiendo a los talibanes, y ha apoyado también las protestas que ya han tenido lugar en algunas zonas del país, en las que la gente se opuso al reemplazo de la bandera tricolor afgana por la insignia insurgente.

Estas protestas ocurridas principalmente en las calles de Jalalabad, capital de la provincia oriental de Nangarhar, fueron reprimidas a tiros por los talibanes y dejaron al menos dos muertos y varios heridos, según testigos.

"Expreso mi respeto, apoyo y aprecio por el valiente y patriótico movimiento del honorable pueblo de mi país en diferentes lugares para izar la bandera nacional contra el grupo de representantes talibanes", publicó Saleh. "Algunas personas murieron honorablemente", añadió, pidiendo levantar la bandera nacional y defender la dignidad de la nación, cuando precisamente hoy se celebra el Día de la Independencia, recordando la expulsión del Imperio Británico.

"¡Nunca me inclinaré!"

Saleh también es natural de Panjshir y de etnia tayika y formó parte asimismo de la Alianza del Norte. Una vez desalojados del poder los talibanes en 2001 fue el responsable de la creación de los servicios de inteligencia afganos y ha sido blanco de varios atentados, el más reciente el año pasado, del que salió ileso mientras que otras diez personas murieron.

Su postura ha sido clara desde la huida el domingo de Ghani y la demoledora victoria de los talibanes, reafirmando que mantendrá su lucha contra los fanáticos talibanes, al tiempo que culpó al vecino Pakistán del apoyo prestado a esta formación.

Ahora, con los talibanes preparándose para asumir la Administración afgana, el vicepresidente aseguró que "nunca, nunca y bajo ninguna circunstancia" se inclinará ante ellos. "Nunca estaré bajo el mismo techo con los talibán, nunca", sentenció.

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