
Antes de hacer pública su decisión, en un encuentro con los miembros de su partido, el LDP, les ha pedido que elijan a su sucesor al frente de la formación lo antes posible. Mientras esto sucede, Abe tiene intención de seguir ocupando el cargo de primer ministro de forma interina.
El anuncio se produce tan solo cuatro días después de que Abe, de 65 años, se convirtiera el lunes en el primer ministro que más tiempo ha estado en el cargo en Japón, tras cumplir este lunes 2.799 días consecutivos al frente del Gobierno, superando así el récord que hasta ahora ostentaba, precisamente, su tío abuelo Eisaku Sato, jefe del gobierno entre noviembre de 1964 y julio de 1972.
Las especulaciones en torno a la salud del mandatario habían aumentado en las últimas semanas, en especial después de que Abe acudiera el pasado 17 de agosto a realizarse unas pruebas en un hospital de Tokio y volviera a visitar dicho centro este lunes.
No es la primera vez que Abe abandona el cargo por sus problemas de salud. Ya en 2007, apenas un año después de haberse convertido en primer ministro, tuvo que dimitir debido a una enfermedad intestinal e ingresó al día siguiente en el hospital. Tras regresar al poder en 2012, aseguró que había superado los problemas de salud que le llevaron a su renuncia.