Los Juegos Mundiales Militares son una competición desconocida para el público general y con casi ningún foco mediático, pero en cada edición que se celebra va aumentando el número de deportistas y países que participan en los mismos. El pasado mes de octubre, en la localidad china de Wuhan, se dieron cita casi 10.000 militares provenientes de más de un centenar de países. Entre ellos, una delegación de más de 150 efectivos de las Fuerzas Armadas españolas.
En aquel momento nada se sabía del virus que tiene en jaque a la práctica totalidad del planeta. Nadie dio importancia a los más de 315 eventos deportivos que hubo en la ciudad china durante un periodo de 15 días. Pero ahora, siete meses después, empiezan a circular las teorías sobre que este evento deportivo y militar pudo ser el origen de la pandemia del coronavirus.
Varios representantes del equipo del Ejército francés han denunciado en los últimos días que cayeron enfermos poco después de regresar de estos juegos militares y que los síntomas que tenían eran coincidentes con los de la covid-19. La primera en hacerlo fue la gendarme Elodie Clouvel, medallista en pentatlón moderno, al ser preguntada por el retraso de los Juegos Olímpicos de Tokyo debido al coronavirus en la televisión local Loire 7.
"Creo que Valentín (Belaud, su pareja, también pentatleta) y yo ya hemos tenido la covid-19. Estuvimos en Wuhan en los Juegos Militares Mundiales en octubre y enfermamos al volver. Valentín perdió tres días de entrenamiento y yo tuve cosas que nunca antes había tenido. Hace poco hablamos con un médico militar y nos dijo 'creo que ustedes se infectaron porque muchos miembros de la delegación volvieron enfermos'", recoge el diario francés L´Independant.
Otro militar, que no quiso identificarse, dijo a la cadena de televisión BFMTV que regresó de Wuhan con fiebre y problemas respiratorios y que vio en las redes sociales cómo otros de sus compañeros de expedición se quejaron de tener síntomas similares. Pero pocas declaraciones más hay sobre este asunto. El diario galo Le Parisien dice que el Ministerio de Defensa ha decretado la ley del silencio entre los 401 deportistas militares que compitieron.
Precisamente, un portavoz del Ministerio de Defensa galo ha querido zanjar este asunto en declaraciones al diario Ouest France diciendo que la delegación francesa fue monitorizada por el equipo médico militar antes, durante y después de los Juegos Mundiales Militares de Wuhan y que "no hubo síntomas similares ni hospitalización ni durante ni al regresar" de este evento deportivo militar.
También los hay que niegan cualquier tipo de infección durante la celebración de estos juegos. Es el caso del militar Aloise Ratornaz, también medallista en Wuhan, que en declaraciones a este mismo diario del suroeste francés dijo que no cree que "hubiese riesgo de ser infectados" porque estuvieron "confinados en todo momento", viviendo en una especie de burbuja. "Teníamos un pueblo completamente dedicado a los atletas", añadió.
Fuera de Francia, también se han alineado con esta teoría desde su vecina Luxemburgo. El responsable de la delegación deportiva-militar del pequeño país, el teniente coronel Julien Henx, que ahora es parte de la célula de crisis sanitaria contra el coronavirus, dijo en declaraciones al diario local L´Essential que la condiciones higiénicas fueron buenas, que vivieron en una especie de confinamiento y que ningún deportista de su país regresó enfermo.
Los militares españoles de Wuhan
Las Fuerzas Armadas españolas también estuvieron representadas en los Juegos Mundiales Militares en Wuhan. Hasta allí fueron un total de 169 militares españoles, que consiguieron regresar a casa con una medalla de bronce, que fue obtenida por el equipo masculino de pentatlón naval, compuesto por el Sargento Álvaro Bartus, el Sargento Luis Enrique Manrique y el Cabo 1º Juan Francisco Paredes.
Fuentes del Ministerio de Defensa consultadas por Libertad Digital han explicado que los militares españoles regresaron de Wuhan con total normalidad y que en las monitorizaciones médicas posteriores al viaje ninguno de ellos informó de que tuviese ningún tipo de síntomas de enfermedad, motivo por el que "se descartó la aplicación de cualquier tipo de verificación médica extraordinaria".
China y su sospecha de los militares de EEUU
Pero las teorías, algunas con un fuerte elemento conspirativo, sobre la influencia de los Juegos Mundiales Militares de Wuhan en la expansión mundial de la pandemia de coronavirus se han propagado también por la propia China. Y principalmente para abrir la posibilidad de que el virus que ha causado más de 26.000 fallecimientos en nuestro país no se originó realmente en China, sino que fue introducido desde otro país durante esta cita deportiva y militar.
Todo comenzó con un mensaje en Twitter de Lijian Zhao, portavoz del Ministerio de Exteriores de China. En el mismo se incluía un vídeo con la declaración el pasado 11 de marzo, ante el Congreso norteamericano, del director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, en la que decía que varias muertes producidas en el país antes de la crisis sanitaria y que se creían que habían sido por gripe fueron causadas por el coronavirus.
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— Lijian Zhao zlj517) March 12, 2020
A continuación iba más allá y se preguntaba cuándo apareció realmente el paciente número cero en Estados Unidos, cuántas personas estuvieron infectadas y cómo se llama el hospital en el que estuvieron ingresados. Tras esto, planteaba la posibilidad de que fueron los militares estadounidenses que participaron en los Juegos Mundiales Militares los que llevasen hasta Wuhan la enfermedad. "Estados Unidos no debe una explicación", exclamaba.
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— Lijian Zhao zlj517) March 12, 2020
Las palabras de Zhao fueron recogidas por muchos medios de comunicación chinos, incluida la televisión oficial del régimen, CCTV, que han ayudado a propagar la teoría de que la covid-19 no es un virus chino, como ha dicho públicamente en alguna ocasión el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sino que es un virus estadounidense que fue llevado a China, aunque no llegan a decir que fuera de forma intencionada.
Esta teoría conspirativa china ha alentado a los grandes enemigos geoestratégicos de Estados Unidos para sumarse a esta conspiración y señalar directamente al Gobierno de Washington como responsable de la propagación mundial de la pandemia. Es el caso de Irán o Rusia, que han utilizado para ello a sus medios oficiales, Hispan TV y Russia Today, para tratar de culpar de la aparición del virus a los estadounidenses.