"El Gobierno ha solicitado asistencia de las organizaciones humanitarias internacionales presentes en el país para responder al impacto de la situación de seguridad alimentaria", explicó el portavoz Stéphane Dujarric.
La ONU, apuntó, está en contacto con las autoridades norcoreanas para analizar el impacto que la hambruna puede tener en la población más vulnerable y actuar de la forma más rápida posible para cubrir las primeras necesidades humanitarias.
Dujarric dijo que, según cifras comunicadas por Pyonyang, se espera que para 2019 el país tenga una carencia de unas 1,4 millones de toneladas de alimentos básicos como trigo, arroz, patatas o soja. El portavoz señaló que a Naciones Unidas le preocupa el "deterioro de la situación de seguridad alimentaria" en Corea del Norte y está analizándolo con el Gobierno.
No es la primera vez
El país asiático fue escenario en los años noventa de una fuerte hambruna que, según distintas estimaciones, costó la vida a entre 250.000 y más de tres millones de personas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, celebrarán la próxima semana su segunda cumbre en Hanoi (Vietnam) con el objetivo de acordar una "definición compartida" de lo que implica la desnuclearización, después de meses de estancamiento en las negociaciones. Trump y Kim mantuvieron el pasado junio una histórica primera reunión en Singapur para dar los primeros pasos en ese proceso.
Pionyang y Washington permanecen técnicamente enfrentados desde la Guerra de Corea (1950-1953), que finalizó con un alto al fuego suscrito por Corea del Norte, el llamado Ejército de Voluntarios chino y EEUU (que lo firmó en representación del Comando de Naciones Unidas) y que nunca fue sustituido por un tratado de paz.