El Ministerio surcoreano de Defensa estimó este lunes que la potencia del test nuclear ejecutado la víspera por Corea del Norte fue de 50 kilotones –casi cuatro veces superior a la de Hiroshima, que tenía 15–, lo que supone aproximadamente el quíntuple que su ensayo atómico previo llevado a cabo hace un año, según informa Efe.
El sexto ensayo atómico norcoreano ha sido el mayor hasta la fecha, según reflejan las mediciones sismológicas de diversos organismos que detectaron el fuerte terremoto artificial causado el domingo por la supuesta detonación de un artefacto termonuclear al noreste del país asiático.
Seúl calculó inicialmente la potencia de la detonación en 100 kilotones, aunque este lunes la rebajó a la mitad, en un informe presentado por el Ministerio de Defensa al parlamento surcoreano y recogido por la agencia Yonhap.
Japón, por su parte, situó la fuerza en unos 70 kilotones, según dijo el ministro nipón de Defensa, Itsunori Onodera, mientras que el centro sismológico noruego Norsar la estimó en 120 kilotones.
Pese a las divergencias en las mediciones, los expertos coinciden al señalar que Corea del Norte ha mejorado sensiblemente sus capacidades nucleares al lograr al menos quintuplicar la potencia de su anterior aparato, probado el 9 de septiembre de 2016.
Aún serán necesarias más mediciones, además de recoger posibles muestras de materiales radiactivos emanados del lugar de las pruebas, para determinar si Pyongyang ha logrado en efecto desarrollar una bomba H, tal y como anunció el régimen el día del ensayo a través de sus medios oficiales.
Tampoco está claro si Corea del Norte es capaz de equipar a uno de sus misiles intercontinentales con uno de estos artefactos termonucleares de tamaño reducido, como el que probó supuestamente el régimen el domingo unas horas después de mostrarlo en unas fotos donde también aparecía el tirano Kim Jong-un.
Pyongyang afirmó que se trató de un aparato de "dos etapas", lo que le concedería más potencia que las bombas nucleares convencionales, y señaló que ha desarrollado una tecnología propia para adaptar su potencia "desde decenas hasta centenares de kilotones", según un comunicado recogido por la agencia estatal KCNA.
Tras el intenso seísmo originado el domingo por la detonación del artefacto nuclear, de más de 6 grados Ritcher, varios institutos sismológicos detectaron un segundo terremoto de menor intensidad (en torno a 4 grados Ritcher), unos ocho minutos después del primero.
Este segundo temblor pudo deberse al derrumbe de alguna de las galerías subterráneas u otros "daños estructurales" en la base de pruebas nucleares de Punggye-ri, donde Corea del Norte ha ejecutado sus seis pruebas nucleares, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El del domingo fue el sexto ensayo nuclear del hermético país asiático tras los realizados en 2006, 2009, 2013 y los dos de 2016, y llega tras un frenético período de ensayos armamentísticos desde comienzos de año que incluyen el lanzamiento exitoso de catorce misiles balísticos.