Corea del Norte ha reivindicado su derecho a "castigar sin compasión" a los dos dos ciudadanos estadounidenses detenidos por el Gobierno de Kim Jong-un por conspirar contra el régimen comunista, según un artículo publicado este jueves por la agencia de noticias KCNA.
El medio oficial anunció el pasado sábado la detención de un cuarto estadounidense al que identificó como Kim Hak Song, empleado de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pyongyang, "bajo la ley norcoreana por actos hostiles contra la república".
La Universidad de Ciencia y Tecnología fue fundada por cristianos evangélicos en 2010, muchos de los cuales enseñan allí, y entre su programa de estudios se encuentran disciplinas consideradas tabú por las autoridades norcoreanas, como estudios económicos sobre el capitalismo.
Los otros tres ciudadanos norteamericanos detenidos son Kim Sang Dok, asociado también a la universidad y detenido por los mismos cargos; el estudiante de 22 años Otto Warmbier, condenado a 15 años de trabajos forzosos por robar un cartel de propaganda; y el misionero Kim Dong Chul, sentenciado a 10 años en los mismos campos por subversión.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha expresado la "preocupación" de Estados Unidos por estas detenciones y ha avanzado que el Gobierno trabajará con la Embajada de Suecia en Pyongyang, que representa los intereses de Washington en Corea del Norte, "para lograr la liberación de estos individuos".
KCNA ha aclarado en el artículo publicado este jueves que la captura de estas cuatro personas -dos en las últimas semanas- no es ningún chantaje, calificando de "pura ignorancia" las insinuaciones que han hecho las autoridades estadounidenses en este sentido.
El Gobierno de Donald Trump ha advertido de que la era de la paciencia con Corea del Norte ha acabado y trata de convencer a China para que use su influencia sobre el régimen de Kim Jong-un para que vuelva a las negociaciones sobre la desnuclearización de la península coreana.