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El Ejército de Corea del Norte, ¿es realmente tan peligroso?

Su arsenal nuclear es su mayor peligro, aunque hay dudas de que tenga capacidad para usarlo. Un ataque convencional podría barrer Seúl.

Uno de los habituales desfiles que se celebran en Pyongyang. | EFE

La escalada de tensión en Asia vuelve a tener un nombre propio: Corea del Norte. Los últimos ensayos militares que ha llevado a cabo el régimen comunista, con el doble objetivo de probar su armamento y amedrentar a Corea del Sur y Japón, han tenido esta vez una contundente respuesta desde Estados Unidos. Lejos de las palabras tibias a las que había acostumbrar el expresidente Barack Obama, el nuevo inquilino de la Casa Blanca ha parecido agitar las banderas de la guerra.

Donald Trump parece haber cambiado por completo en unos meses las maneras de la diplomacia norteamericana. "Corea del Norte está buscando problemas" o "Corea del Norte se comporta muy mal y juega con Estados Unidos", son algunos de los comentarios que el presidente estadounidense hizo sobre el tema en la red social Twitter. No pocos analistas recordaron entonces las palabras que pronunció al poco de tomar posesión: "Necesitamos ganar guerras de nuevo".

Las aparentes ansias belicistas de Trump podrían estar confirmándose con el envío a la zona de un grupo naval de refuerzo, previo paso por Australia para realizar unas maniobras, para apoyar al grupo naval permanente que Estados Unidos tiene en las proximidades del Mar de la China. "La amenaza número uno en la región continúa siendo Corea del Norte", declaró el portavoz del Comando del Pacífico de Estados Unidos (USPACOM), Dave Benham.

Por si fuera poco, desde Corea del Norte no han ayudado a rebajar tensiones: "Si llevan a cabo cualquier tipo de acción militar la consecuencia será una guerra a gran escala". "En caso de que lancemos un superpoderoso ataque preventivo, éste borrará por completo no solo las fuerzas de invasión imperialistas de EEUU en Corea del Sur y en zonas aledañas, sino que también reducirá el territorio continental estadounidense a cenizas", dicen en el periódico oficial del Régimen.

Esta situación ha llevado a la opinión pública a realizarse algunas preguntas sobre el país más férreo del mundo. ¿Es tan temible como parece? ¿Qué capacidad real de destrucción tiene el arsenal militar norcoreano? ¿Tiene la dictadura comunista hereditaria capacidad para plantear una guerra a gran escala?

Un ejército que es todo un país

Corea del Norte es el país más militarizado del mundo. Con una población estimada de 25 millones de habitantes, su ejército está compuesto de forma permanente por entre un millón y 1,2 millones de efectivos, según las fuentes militares que se consulten. A esto se unen otros 7 millones de ciudadanos que forman parte de estructuras paramilitares o que se encuentran en la reserva, preparados para unirse a filas ante cualquier eventualidad.

Su opacidad no permite tener datos exactos sobre el porcentaje de PIB que invierte en materia de seguridad y defensa, pero diversas estimaciones internacionales sitúan la misma en una amplia horquilla del 25-40 por ciento. Tradicionalmente se le sitúa como el segundo o tercer ejército más importante de Asia (por detrás de China y dependiendo si en la estadística se incluye también o no a Rusia, país que ocupa buena parte del continente).

Sin embargo, el equipamiento del Ejército Popular de Corea o Inmin Gun es bastante obsoleto. Está compuesto principalmente por sistemas de armas fabricados en la era soviética o por copias de los mismos hechas en China o en el propio país. Es por ello que un ranking publicado en Business Insider en 2014, con datos facilitados por Global Firepower y el Centro para el Control de Armas y la no Proliferación, situaban su capacidad militar en el puesto 35 del mundo.

Armamento nuclear y químico

El principal peligro norcoreano viene de la mano de su armamento nuclear. Las autoridades de la dictadura comunista hicieron oficial en enero de 2007 que el país había alcanzado el estatus de potencia nuclear, aunque la comunidad internacional conocía sus intenciones desde hace años y siguió con atención la primera prueba que había realizado el régimen octubre de 2006. Se desconoce la cantidad exacta de armamento que ha podido desarrollar su programa nuclear.

También se desconoce su capacidad para proyectar este tipo de arma, ya que los expertos tienen dudas sobre si los ingenieros norcoreanos han tenido la capacidad para miniaturizar esas bombas e introducirlas en misiles balísticos. Este hecho es esencial para saber si representaría una amenaza real para EEUU. Su uso contra Corea del Sur parece descartado por las consecuencias que tendrían para la propia población norcoreana y, sobre todo, para la de China.

Un informe enviado al Congreso norteamericano en 2016 y recogido por Insider Pro destaca que el país tendría misiles balísticos de largo alcance modificados que podrían llegar a cualquier punto de Estados Unidos. Se trata de los Taepodong-2 y Taepodong-3, aunque se desconoce el número aproximado que posee y su fiabilidad. Unos misiles que podrían también portar carga con el arsenal químico y bacteriológico con el que cuenta la dictadura norcoreana.

La comunidad internacional ha alertado en varias ocasiones de que el país asiático cuenta con este tipo de arsenal, entre los que se destacan gases como el mostaza, el tabun o el sarín. De hecho, se tienen datos de que la dictadura comunista hereditaria adquirió la tecnología necesaria para producir los dos primeros tipos de gases durante la década de los cincuenta del siglo XX. Nuclear Threat Initiative ha llegado a situar al régimen como el tercero en la lista con mayor arsenal de este tipo.

Pero la amenaza norcoreana no solo viene de su armamento NRBQ (nuclear, radiológico, biológico y químico), pese a que el Ejército Popular de Corea tiene tropas especializadas en este tipo de combate y realiza maniobras para estos escenarios de forma habitual, sino también del ingente material bélico convencional que tiene en sus arsenales y que, pese a ser obsoleto, sigue teniendo un importante poder destructivo.

Armamento convencional

El índice Global Firepower de 2016 facilita estos datos sobre el ejército norcoreano: 4.200 tanques, 4.100 vehículos medios blindados, 2.250 cañones autopropulsados, 4300 piezas de artillería, 2.400 lanzacohetes múltiples, 458 cazas de combate, 100 aviones de transporte, 20 helicópteros de ataque, 202 helicópteros de transporte, 169 adiestradores aéreos, 572 aeronaves de otros tipos, 3 fragatas, 70 submarinos, 2 corbetas, 211 barcos de defensa costera y 23 buques de minas.

La revista especializada Defense & Security Intelligence & Analysis aporta también la existencia de 600 vehículos anfibios y unos 2.300 con puentes flotantes para el transporte de tropas y equipos, además de una industria de defensa compuesta por unas 180 fábricas, algunas de ellas en instalaciones subterráneas, con capacidad para producir anualmente 200.000 fusiles Kalashnikov, 200 carros de combate o 3.000 armas pesadas, entre otro armamento.

El Ejército de Kim Jong-un está destaca principalmente por sus unidades de infantería, artillería y mecanizadas, apoyadas en todo momento por tanques. Están desplegadas detrás de un complejo sistema de líneas defensivas, según explica el portal especializado Global Security.org, esperando la entrada del enemigo en el país, aunque en buena medida podrían ser utilizadas para la proyección de la fuerza, es decir, para entrar en terreno surcoreano.

Precisamente el vecino del sur, junto a las tropas de Estados Unidos en el paralelo 40 y la zona de desmilitarizada (DMZ), podrían ser los grandes damnificados de un ataque convencional. Corea del Norte podría utilizar su importante número de piezas de artillería, cañones autopropulsados y lanzacochetes –protegidas en trincheras cubiertas y bases subterráneas– para causar devastadores efectos en el norte de Corea del Sur, incluida Seúl, situada a pocos kilómetros de la frontera.

Muchas dudas hay sobre la utilidad real que los norcoreanos podrían sacar de su fuerza aérea. Su caza más potente es el MiG-29, que la antigua Unión Soviética introdujo en el mercado en los años 80, y del que dispondría de 40 unidades. Parecida cifra tienen del MiG-23ML. También tienen unos 120-160 MiG-21 PF/PFM, un caza soviético que entró en el mercado en 1958 y Rusia retiró del servicio en 1990. No se sabe su estado real ni cuántas unidades están operativas.

Más añejos aún son los más de cien cazas que suman entre del MiG-17 y el Shenyang F-5 (copia china del MiG 17), el centenar de cazas Shenyang F-6 (copia china del MiG-19), o las 80 unidades que tienen entre bombarderos Ilyushin Il-28 y Harbin H-5 (copia china del Il-28). Todos ellos cazas que entraron en el mercado en los años 50 y que países como Rusia o China han dado de baja entre la década de los ochenta y noventa.

También hay dudas sobre la operatividad de la Marina de Kim Jong-un. Tiene una de las mayores flotas de submarinos del mundo (70 unidades), compuesta principalmente por submarinos diésel de la clase Ming (fabricación china) y minisubmarinos de la clase Sang-O (fabricación norcoreana), pero al igual que el resto de embarcaciones, tienen muchos años y no se conoce su capacidad real de afrontar un conflicto bélico.

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