El Gobierno de Malasia ha declarado persona non grata al embajador de Corea del Norte y le ha dado un plazo de 48 horas para salir del país.
Las relaciones entre Malasia y Corea del Norte están muy deterioradas desde el asesinato el pasado 13 de febrero de Kim Jong-nam, el hermano del líder norcoreano, Kim Jong-un, en el Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur.
Kim Jong-nam fue envenenado con un potente químico, el agente nervioso VX, hecho confirmado tras la autopsia realizada al cadáver.
La medida se produce en medio de una escalada de tensión entre Malasia y Corea del Norte por el asesinato de Kim Jong-nam el pasado febrero.
Malasia emitió el viernes una orden de arresto de Kim Uk Il, un empleado de la aerolínea norcoreana Air Koryo refugiado en la embajada de su país en Kuala Lumpur y que relaciona con el crimen. Las autoridades malasias también solicitan el testimonio del secretario de la legación norcoreana, Hyon Kwang Song, aunque este no puede ser arrestado por contar con inmunidad diplomática.
Ambos fueron vistos despidiendo en el aeropuerto de Kuala Lumpur a cuatro norcoreanos sospechosos de planear el ataque mortal con un potente agente tóxico contra Kim Jong-nam en la terminal aérea.
Las hasta ahora únicas personas detenidas por el asesinato son dos mujeres, la indonesia Siti Aisha y la vietnamita Doan Thi Huong, imputadas de asesinato por envenenar a la víctima el agente nervioso VX, que terminó en cuestión de minutos con la vida de Kim Jong-nam, al frotarle la cara con un pañuelo enjuagado con el tóxico.
La Policía malasia considera que las dos mujeres fueron reclutadas para cometer el asesinato por los cuatro norcoreanos en busca, mientras ellas alegan que fueron contratadas para gastar una broma a la víctima.
EEUU y Corea del Sur han acusado a Corea del Norte de haber organizado el asesinato de Kim Jong-nam. Malasia, no obstante, ha evitado hasta el momento responsabilizar a Pionyang de la muerte del hermano de su líder Kim Jong-um, que según Corea del Norte murió de un ataque de corazón.