El régimen comunista de Corea del Norte nos ofrece la enésima manipulación increíble –por no creíble- de la realidad. Este jueves, Pionyang ha defendido que hay firmes indicios de que un infarto fue la causa de la muerte del "ciudadano norcoreano" –niega que fuera Kim Jong-nam, el hermanastro del dictador Kim Jong-un- que falleció el pasado 13 de febrero en el aeropuerto de Kuala Lumpur.
Según recoge Europa Press, las autoridades de Malasia han sostenido que el hombre, identificado como Kim Jong-nam, fue asesinado con el agente nervioso VX. Pues bien, Corea del Norte señala que el fallecido no es el hermanastro del dictador.
Ri Tong Il, un diplomático norcoreano que fue número dos ante la ONU del país, ha pedido que las muestras de la sustancia tóxica encontradas en la autopsia sean remitidas a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). "Si es cierto que se usó, entonces las muestras deberían ser enviadas a la oficina de la OPCW", ha sostenido en declaraciones a la prensa.